Aromas trianeros

Paco Taranto rebasa, aunque no mucho, los 50 a?os de vida; Rafael Riqueni, de 31, es guitarrista a quien el ¨¦xito ha comenzado a sonre¨ªrle. Ambos son trianeros, y se les nota. Triana confiere a cuantos oficiantes de lo jondo salen de all¨ª capacidad de seducci¨®n y distinci¨®n.Taranto se ajusta perfectamente a este modelo. Es un cantaor completo, preocupado por el buen conocimiento de los estilos, que interpreta seg¨²n su personal saber y entender. Como buen trianero, frecuenta los cantes de ese cu?o, en los es verdadero especialista. As¨ª ocurre con la sole¨¢ de los alfareros, o del Zurraque; sole¨¢ creada por cantaores payos de Triana -centro solearero por excelencia-, y tan distinta de la sole¨¢ de los gitanos. Aqu¨¦lla se hallaba casi olvidada, y Taranco, uno de sus m¨¢s afortunados int¨¦rpretes, contribuy¨® a su recuperaci¨®n.

Tambi¨¦n fue uno de los primeros en impulsar el boom de las sevillanas, en un tiempo en que la sevillana est¨¢ tan machacada por el uso y el abuso que uno cree estar escuchando siempre la misma.

Quiz¨¢s abus¨® en esta ocasi¨®n, pues no parecen pertinentes dos tandas de un g¨¦nero m¨¢s bien folcl¨®rico en un recital flamenco, pero se ve que a ¨¦l le gusta y lo hace. Repiti¨® tambi¨¦n fandangos de diverso cu?o, destacando uno de Antonio el Sevillano. No me gust¨® tanto en otros palos. La grana¨ªna, por ejemplo, a mi entender la desvirt¨²a; y en las buler¨ªas se fue al cupl¨¦ edulcorado...

Riqueni le hizo un acompa?amiento de maravilla. Dedicado casi exclusivamente al concierto, s¨®lo de tarde en tarde tenemos ocasi¨®n de o¨ªrle tocar para el cante. Y es una pena, porque tambi¨¦n en ello es un maestro. Hace un toque muy trianero, de absoluto servicio al cante, lo que no no s priva de falsetas de ensue?o cuando al cantaor le conviene un respiro. Riqueni se comport¨® como un sabio en tan dif¨ªcil menester.