El origen humano, en los genes de hoy
Cavalli-Sforza revela, tras 12 a?os de investigaci¨®n, las huellas de los ancestros del hombre, a trav¨¦s del ADN
Los genes de las poblaciones modernas llevan codificada la historia del pasado remoto de la humanidad y sus antiguos vagabundeos por el planeta. En medio de este rompecabezas gigante est¨¢ un cient¨ªfico de 71 a?os, nacido en Italia, con la mente de un matem¨¢tico y el inter¨¦s de un fil¨®sofo: Luigi Cavalli-Sforza, [galardonado con el Premio Catalu?a el pasado mes de mayo]. Posiblemente m¨¢s que nadie en este campo, este profesor de gen¨¦tica de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) ha sido capaz de encontrar el sentido de los susurros de los ancestros humanos registrados en los genes de las personas actuales. Los mapas que ha elaborado muestran las viejas migraciones y apuntan algunos de los acontecimientos que pueden haberlas provocado.Descifrar esas historia ha sido la preocupaci¨®n de los genetistas durante un siglo, pero las piezas claves de esas informaci¨®n han empezado a caer en sus manos s¨®lo en los ¨²ltimos 10 a?os, desde que se han desarrollado m¨¦todos r¨¢pidos y eficaces para averiguar las secuencias qu¨ªmicas de los genes.
Cavalli-Sforza publicar¨¢ el a?o que viene, con sus colaboradores Paolo Menozzi y Al berto Piazza, un libro que han tardado 12 a?os en escribir: un atlas gen¨¦tico titulado La historia y la geograf¨ªa de los genes humanos. Ellos son los impulsores del proyecto Diversidad del Genoma Humano (DGH), un ambicioso esfuerzo cuyo objetivo es recoger muestras de material gen¨¦tico (ADN) e informaci¨®n antropol¨®gica de 25 individuos de cada una de las 400 poblaciones del mundo seleccionadas.
Reconstruir la historia
Ser¨¢ la primera vez que tal informaci¨®n sea recogida sistem¨¢ticamente en tantos grupos de poblaci¨®n y que permita a los genetistas reconstruir la historia de las poblaciones humanas en detalle. Otro objetivo del proyecto es preparar las muestras del ADN recogido para que pueda ser multiplicado f¨¢cilmente, lo que supone preservar un registro gen¨¦tico de las diversas poblaciones del mundo.En Estados Unidos, el DGH ha recibido financiaci¨®n inicial por parte de la Fundaci¨®n Nacional para la Ciencia, de los institutos nacionales de la salud y del Departamento de Energ¨ªa. Aunque el proyecto apenas ha comenzado a andar y su futura financiaci¨®n est¨¢ lejos de ser segura, Cavalli-Sforza y su equipo est¨¢n preparando los programas inform¨¢ticos necesarios para gestionar la avalancha de datos que van a generar. Uno de esos programas, llamado genograf¨ªa, acumula datos gen¨¦ticos y ling¨¹¨ªsticos de casi mil estudios de poblaci¨®n realizados por cient¨ªficos en todo el mundo desde 1961 a 1989.
Los estudios de Cavalli-Sforza, cuyos resultados m¨¢s recientes acaban de ser publicados en la revista Science, confirman y ampl¨ªan los descubrimientos realizados en otros campos acerca de los or¨ªgenes del hombre. Las investigaciones gen¨¦ticas aportan testimonios acerca de dos grandes fases de la expansi¨®n humana: primero fue el deasplazamiento del Homo erectus desde ?frica; el segundo fue la difusi¨®n del Homo sapiens por el planeta, que comenz¨® hace 100.000 a?os y lleg¨® a todos los continentes hace unos 60.000.
Dado que gen¨¦ticamente las poblaciones africanas actuales presentan hoy una gran diversidad en el ADN mitocondrial (la mitocondria es una estructura. celular que suministra energ¨ªa y se hereda ¨²nicamente a trav¨¦s de la l¨ªnea materna), Cavalli-Sforza sostiene que esta segunda oleada migratoria tambi¨¦n se origin¨® en ?frica. En aquel tiempo, el cerebro humano alcanz¨® su tama?o actual, y el investigador italiano considera que el lenguaje y la utilizaci¨®n de canoas y balsas -com¨²n hace entre 55.000 y 60.000 a?os- permiti¨® la difusi¨®n de las poblaciones a todos los continentes, incluso a Australia. Tras esta primera fase, los patrones de expansi¨®n local se habr¨ªan hecho m¨¢s complejos y m¨¢s dif¨ªciles de descifrar, seg¨²n dice.
Mediante el an¨¢lisis de los patrones de variaci¨®n geogr¨¢fica de los genes y su importancia relativa, Cavalli-Sforza ha identificado varios patrones fuertes de expansi¨®n en Europa. Estudiando poblaciones contempor¨¢neas, se ha concentrado en grupos abor¨ªgenes que estaban en cada sitio antes de la gran era de la expansi¨®n colonial europea de los siglos XV y XVI. Y ha evitado las grandes ciudades, donde la mezcla de gentes tiende a oscurecer las pistas gen¨¦ticas.
Origen de los vascos
Este investigador, confirmando el cuadro general construido por arque¨®logos y ling¨¹istas, ha descubierto que tras la introducci¨®n de la agricultura en Oriente Pr¨®ximo, hace unos 10.000 a?os, los agricultores procedentes de esa, zona se difundieron a un ritmo de un kil¨®metro al a?o, aproximadamente, hasta establecerse en toda Europa. Estos agricultores primitivos reemplazaron a los n¨®madas cazadores y recolectores, cuyos ¨²nicos descendientes directos en la actualidad se cree que son los vascos, gen¨¦tica y ling¨¹¨ªsticamente separados del resto de los europeos.El trabajo de Cavalli-Sforza tambi¨¦n ha dado base gen¨¦tica a la controvertida teor¨ªa de Marija Gimbutas, de la Universidad de California, en Los ?ngeles, seg¨²n la cual hace entre 4.000 y 6.000 a?os comenz¨® una expansi¨®n de poblaci¨®n en el suroeste de Rusia, donde se llev¨® a cabo la domesticaci¨®n del caballo. La gente de esa regi¨®n habr¨ªa emigrado muy r¨¢pidamente por Europa difundiendo su lenguaje, lengua madre com¨²n de la que derivan las europeas.
"Hemos descubierto un ¨¢rea de expansi¨®n de poblaci¨®n que encaja casi perfectamente con las proyecciones de Gimbutas para el centro de la cultura de Kuran", dice Cavalli-Sforza.
En ?frica, los movimientos de poblaci¨®n siguieron tambi¨¦n a los cambios en la agricultura. Antes de que el S¨¢hara se convirtiera en un desierto, hace entre 3.000 y 4.000 a?os, era el centro de la agricultura y ganader¨ªa en ?frica. Cuando all¨ª cambi¨® el clima, los agricultores se desplazaron, primero, hacia el oeste del continente, donde empezaron a cultivar sorgo y mijo. Despu¨¦s los pastores emigraron hacia el Sur y el Este.
Aunque las pruebas arqueol¨®gicas apuntan hacia M¨¦xico como la cuna del desarrollo agr¨ªcola en Norteam¨¦rica, hace unos 5.000 a?os, Cavalli-Sforza no ha encontrado hasta, ahora un patr¨®n gen¨¦tico de movimiento de poblaci¨®n que surja de esa regi¨®n en aquel momento.
El encuadramiento de los nativos americanos en tres patrones gen¨¦ticos, que ha descubierto Cavalli-Sforza, apoya la hip¨®tesis del ling¨¹ista Joseph Greenbelt, investigador jubilado de la Universidad de Stanford, seg¨²n la cual hubo tres migraciones distintas de asi¨¢ticos por el estrecho de Bering; la primera, de indios americanos, hace unos 30.000 a?os.
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