Clausurados los cursos de m¨²sica en la escuela Reina Sof¨ªa

El s¨¢bado, en la sala Ata¨²lfo Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria, se clausuraron los cursos de verano de la escuela de m¨²sica Reina Sof¨ªa. A las palabras de los representantes de la Diputaci¨®n regional y del Ayuntamiento, siguieron las de la promotora y presidenta de la Fundaci¨®n Alb¨¦niz, Paloma O'Shea, siempre sencillas y orientadoras.Desde la experiencia de estos cursos, una cosa parece clara: los int¨¦rpretes del siglo XXI, que ya asoman sus rostros, no tendr¨¢n nada que envidiar a sus antecesores. Hay verdaderos talentos en las docenas de j¨®venes artistas que han participado en los cursos santanderinos obedeciendo una convocatoria verdaderamente singular, pues resulta dificil encontrar en un solo cuadro docente personalidades tan magistrales como las del pianista Bashkirov, el violinista Bron, el viola Enrique Santiago, ¨¦l violonchelista Monighetti, el contrabajista Milan Sagat y los profesores para la m¨²sica de c¨¢mara Farulli y Dar¨ªo de Rosa.

Maestros en saber y en vocaci¨®n, todos ellos han dictado sus ense?anzas en r¨¦gimen de dedicaci¨®n absoluta hasta obtener resultados sorprendentes y en ocasiones reflejos inmediatos en sus alumnos inscritos solamente para el curso o procedentes de la escuela Reina Sof¨ªa. Si una cr¨®nica debe partir de las impresiones que dejaron huella en nuestra memoria, me apresurar¨¦ a recordar el arte de c¨¢mara del juvenil cuarteto espa?ol que forman los hermanos Iturriagagoitia, violines; la viola Caridad Zarzo, y el violonchelista Aldo Mata. En Bocherini, Mozart, Schubert o el Webern preevolucionado, sonaron en manos de estos instrumentistas veintea?eros como muchas veces nos suena en agrupaciones de m¨¢s experiencia. En m¨²sica de c¨¢mara con piano ganaron muchos triunfos el d¨²o Zarzo-Apell¨¢niz, de viola y piano; el formado por Berent Korfker y Yamalcuchi, viol¨ªn y piano y el tr¨ªo Armas-Switalska-Chavaldas, en un Bralims.

Otras lecciones

En piano aplaudimos el gran avance del pianista Claudio Carb¨®, en un precioso Rasmaninov; el ¨ªmpetu sorprendente del lusoestadounidense Domingos A. Gomes del virtuosismo del ucranio Andr¨¦i Zheltonog, que dio vida a los tan olvidados Dumka, de Chaikovski. Bastar¨ªan estos hombres para prestigiar todo un curso, pero hay que a?adir la categor¨ªa de los violonchelistas, desde la joven Ana Col¨¢s al imaginativo Asier Polo, sin olvidar a la sorprendente argentina Mar¨ªa Sol Gabetta ni la elegancia cl¨¢sica de Mata.

El profesor Bron hizo tocar a un crecido n¨²mero de violinistas, entre los que cuenta un primer premio en M¨²nich (Kashimoto) y otro en Viena (Goldfeld); est¨¢n los ya aludidos hermanos Iturriagagoitia y la espa?ola Vera Mart¨ªnez Melmer. Milan, Sagat nos dijo mucho sobre los contrabajistas en Espa?a a trav¨¦s de nombres como los de Carlos M¨¦ndez, Germ¨¢n Mu?oz y Francisco J. Fern¨¢ndez.