Todas las asociaciones pacifistas vascas se unen para movilizar a la poblaci¨®n contra ETA

La unidad de los grupos pacifistas vascos es un p¨®quer de ases, cuyos resultados se empiezan a suceder en forma de mayor participaci¨®n en las movilizaciones contra el terrorismo. El bloque formado por Gesto por la Paz, Bakea Orain (Paz ahora), Denon Artean (Entre todos), la Asociaci¨®n pro Derechos Humanos y La Fundaci¨®n, ha entendido la necesidad de unir fuerzas y provocar una reacci¨®n en sectores inm¨®viles hasta ahora. El ¨²ltimo atentado de Madrid, con siete muertos, y el secuestro de Julio Iglesias Zamora representan el comienzo de una escalada pacifista.

El lazo azul que distribuyeron el s¨¢bado estas organizaciones en las bas¨ªlicas de Bego?a y Loyola es, adem¨¢s de una demanda de libertad para el industrial secuestrado, una llamada a la participaci¨®n y a la solidaridad. Es la primera campa?a conjunta de todas las asociaciones, despu¨¦s de la cadena humana de Vitoria con que finalizaron el a?o 1992."Estrechando los lazos entre todas las asociaciones conseguiremos estar en el camino para que el clamor social sea permanente", explica ayer Javier Madrazo, portavoz de Pakea Orain.

Si la aparici¨®n de los primeros grupos fue definitiva en la d¨¦cada de los ochenta para vencer el miedo, la unidad es un escal¨®n m¨¢s. La Universidad, asociaciones de barrios, de vecinos, feministas, artistas, profesionales liberales, agricultores, ecologistas, insumisos, sindicatos y estudiantes, entre muchos otros, comienzan a interiorizar que la movilizaci¨®n frente a ETA tiene que dejar de ser puntual y convertirse en permanente.

Llamamiento

Incluso el Pacto de Ajuria Enea, en su ¨²ltima reuni¨®n, realiz¨® un llamamiento a la espontaneidad social y al protagonismo de las iniciativas surgidas desde los pueblos y las ciudades.El atentado de Madrid y el secuestro del industrial guipuzcoano Julio Iglesias Zamora han cohesionado m¨¢s el bloque. La consecuencia inmediata es que los encierros, manifestaciones y concentraciones, paros en escuelas e instituciones p¨²blicas, campa?as callejeras, comunicados y todo tipo de actos contra ETA y la violencia se suceden a diario en Euskadi.

Un verdadero aluvi¨®n de gritos y silencios pacifistas. M¨¢s de 1.000 ciudadanos han llamado a la Ertzaintza (polic¨ªa aut¨®noma) para intentar dar pistas sobre los secuestradores, en muchos ayuntamientos comienzan a sucederse las mociones de condena por el secuestro y el portavoz de la familia Iglesias, Antonio El¨®segui, cree que ha llegado el momento "de apelar a la iniciativa social".

"Se palpa la preocupaci¨®n en la sociedad", asegura Abel Uceda, hijo de un m¨²sico militar asesinado por ETA y portavoz de La Fundaci¨®n, "y se est¨¢n superando algunos miedos. La ¨²nica medicina para callar a ETA es la solidaridad, la uni¨®n y la movilizaci¨®n permanente".

Se trata, pues, de intensificar la acci¨®n social y de fortalecer la unidad. As¨ª lo cree el portavoz de Gesto por la Paz, Imanol Zubero. "M¨¢s que un cambio de estrategia de los grupos pacifistas, hay que hacer un esfuerzo por la intensidad. Movilizarnos m¨¢s para que nadie se acostumbre a que hay una persona con cuya vida se est¨¢ comerciando".

Todos coinciden en que se trata de un momento de muy especial expansi¨®n del movimiento, en que las adhesiones tras los ¨²ltimos zarpazos de ETA est¨¢n siendo numerosas y significativas. A pesar de ello, est¨¢n volcados en llegar a todos los sectores con campa?as educativas y charlas. "Hay que ser constantes frente al pulso de ETA y HB", opina Madrazo.

La posibilidad de una gran manifestaci¨®n en septiembre si el industrial sigue secuestrado es acogida con buenos ojos por los movimientos sociales. Sin embargo, subrayan que la sociedad tiene que acostumbrarse m¨¢s a la espontaneidad de las protestas.

Un trabajo que para Imanol Zubero hay que compartir con el de la educaci¨®n para la reconciliaci¨®n. A pesar de los ¨²ltimos golpes de ETA, Zubero cree que el final del t¨²nel est¨¢ a la vista, y para alcanzarlo hay que plantar la semilla que permita llegar al final del recorrido sin vencedores ni vencidos.

Frente a estos grupos se encuentra Elkarri, surgida de la coordinadora antiautov¨ªa de Leizar¨¢n, pr¨®xima al ¨¢mbito de HB. Volcada en un proceso de conversaciones con el resto de los grupos, record¨® a los presos de ETA durante el acto p¨²blico en el que "reprob¨®" el secuestro de Julio Iglesias. En el bloque democr¨¢tico, su actitud provoca escepticismo.