La isla peligrosa

Por lo visto, en la tercera Cumbre Iberoamericana, nuestros democr¨¢ticos gobernantes se es forzaron por tercera vez en convertir a Fidel. Como si en el resto de los pa¨ªses participantes estuviera todo bien.Nadie parece, acordarse de que, por ejemplo, en Chile, pa¨ªs democr¨¢tico, por cierto, est¨¢ al frente de las Fuerzas Armadas uno de los dictadores m¨¢s feroces que hubo en Suram¨¦rica en la ¨²ltima d¨¦cada; ni del Fujigolpe, ni de los ni?os que desaparecen en Brasil y un largu¨ªsimo etc¨¦tera. Ni qu¨¦ hablar de mi pa¨ªs (Argentina), donde los responsables de la desaparici¨®n de 30.000 personas se pasean por las calles y van a misa como si no hubiera pasado nada, el 30% de la poblaci¨®n vive por debajo del l¨ªmite de la pobreza, muchos padres angustiados por otros problemas (saciar el hambre) no pueden mandar sus hijos a la escuela, el grado de corrupci¨®n en el Gobierno es s¨®lo comparable con el cine, aunque nuestro delirante tenista-presidente, o viceversa, se empe?e en repetir a quien quiera o¨ªrle que pertenecemos irremediablemente al Primer Mundo.

Estas cosas no ocurren en Cuba precisamente, pa¨ªs que visit¨¦ en marzo de este a?o durante tres semanas, y si bien es cierto que los cubanos pasan necesidades (y no pocas, lamentablemente), puede verse de cerca la justicia social y la dignidad como pueblo.

Muy lindas las palabras de Gonz¨¢lez cuando se refiere al juego democr¨¢tico al que quiere llevar a Cuba. Ahora bien, yo le preguntar¨ªa si juego democr¨¢tico es el que practican ¨¦l y sus dem¨®cratas colegas: gobernar para el capital internacional y alinearse incondicionalmente, en lo pol¨ªtico y militar, al gran l¨ªder de Occidente, que para demostrar su liderazgo se pasa la vida llevando a cabo matanzas.

En este triste estado de sumisi¨®n no es extra?o que se haya tratado con tanta indulgencia el tema del bloqueo a la peligrosa isla.

Quiz¨¢ lo que no le perdonan a Cuba es que desobedezca durante tanto tiempo al gran mat¨®n del Norte y que haya logrado tanto con 35 a?os de bloqueo y un territorio tan peque?o.

Con todos sus aciertos y errores, la revoluci¨®n cubana es un ejemplo enorme para Suram¨¦rica. Yo tambi¨¦n soy de la idea de que Cuba necesita reformas, ?pero hay alg¨²n pa¨ªs que no las necesite?

Adem¨¢s, como dijo un poeta portugu¨¦s, antes de exportar a todos lados eso que llaman democracia habr¨ªa que hacerla funcionar primero en casa.-