El Madrid no resuelve el exceso de plantilla y ve peligrar su intenci¨®n de ahorrar en n¨®minas

El Real Madrid no encuentra soluciones a su exceso de plantilla. Pretende colocar jugadores con urgencia (Villarroya, Llorente y Chendo), pero no lo consigue. Sus elevadas fichas han cerrado todas las puertas. La lesi¨®n de Villarroya, baja para cuatro o cinco meses, ha frustrado su traspaso al Tenerife, aunque ha resuelto un problema deportivo: de los 25 futbol¨ªstas con los que cuenta, el Madrid s¨®lo puede inscribir 22 en la Liga (Cano y Velasco tendr¨¢n ficha del filial). Lo econ¨®mico sigue pendiente de arreglo. El Madrid quiere ahorrarse 250 millones en n¨®minas y no puede.

Petr Dubowski realiz¨® ayer su primer entrenamiento con el Real Madrid. Contando al eslovaco, Benito Floro ya dispone de 25 jugadores a los que dirigir. Una cifra excesiva para las nuevas exigencias de la Liga: un equipo no puede inscribir m¨¢s de 22 futbolistas. El club piensa solventar parte del problema haciendo figurar a Cano y Velasco como componentes del filial. S¨®lo restar¨ªa uno por descartar, que podr¨ªa ser Villarroya, lesionado: tendinitis aguda en el tend¨®n de aquiles, con posibilidad de rotura, que en cualquier caso le tendr¨¢ apartado de los terrenos de juego durante cuatro o cinco meses.El exceso de plantilla, con todo, no es tanto un problema deportivo como econ¨®mico. El Madrid adquiri¨® hace alg¨²n tiempo la costumbre de potenciar los contratos de los jugadores. Esta medida se le ha vuelto ahora en su contra. Algunos de sus futbolistas tienen muy pocas posibilidades de jugar, pero mantienen unas fichas muy altas.

Es un lujo del que intent¨® desprenderse el club con una serie de traspasos. Lo elevado de los sueldos ha sido el principal obst¨¢culo con el que se ha encontrado para cumplir sus pretensiones: LLorente (100 millones), Villarroya (80) y Chendo (60). El Madrid trataba de ahorrarse 250 millones de pesetas en n¨®minas, pero empieza a sospechar que va a tener que cargar con todos ellos.

Los gastos que le generar¨¢ la incorporaci¨®n de Dubowski es otra historia. Mientras el club sostiene que no le va a costar ning¨²n dinero, y que pagar¨¢ la operaci¨®n con una serie de partidos amistosos, desde Praga se asegura que ha tenido que desembolsar ya 400 millones de pesetas. El eslovaco se present¨® ayer a sus nuevos compa?eros, realiz¨® su primer entrenamiento y se concentr¨® ya con el equipo.

Dubowski habl¨® con la prensa con la ayuda de un traductor. Aunque no con el que Floro quiere que disponga permanentemente el jugador para su integraci¨®n en el grupo. Una cuesti¨®n b¨¢sica para el t¨¦cnico, que no lo es tanto para el futbolista. "Me da l¨¢stima no poder entender a mis compa?eros", dijo, "pero el f¨²tbol se puede jugar sin saber idiomas".

Dubowski reconoci¨® contactos que mantuvo su representante con directivos del Barcelona para negociar un posible traspaso al club catal¨¢n. El eslovaco tuvo tiempo para rebatir a Johan Cruyff, el entrenador del Barcelona, que afirm¨® que descart¨®, su fichaje porque Romario "es mejor y m¨¢s barato". "Si el brasile?o es m¨¢s barato no lo s¨¦", dijo, "y si mejor intentar¨¦ demostrar lo contrario".

El cambio de Prosinecki

La incorporaci¨®n de Dubowski pone en peligro la titularidad de Prosinecki. El eslovaco moder¨® las declaraciones que realiz¨® antes de venir a Espa?a -"no voy para ser suplente"y se pronunci¨® con modestia: "Yo no soy mejor que Prosinecki". El croata no s¨®lo recibi¨® el reconocimiento de su nuevo compa?ero. Miguel ?ngel Herrador, el jefe de los servicios m¨¦dicos del club, se deshizo ayer en piropos hacia ¨¦l: "Le encuentro m¨¢s predispuesto que nunca. Ha cambiado mucho y a positivo. No en su juego sino en su forma de ser. Le veo integrad¨ªsimo en el equipo. Ha mejorado las relaciones con sus compa?eros. Luego, tendr¨¢ m¨¢s suerte o menos pero cuando uno tiene un estado de ¨¢nimo optimista suele sufrir menos lesiones".Prosinecki, mientras, se muestra seguro de no volver a lesionarse y de contar con un puesto de titular en el equipo. "Supongo que Dubowski pensar¨¢ lo mismo", a?adi¨®.