Dirigentes y cuadros medios del PSOE se movilizan para evitar la liquidaci¨®n del guerrismo

Dirigentes y cuadros medios del PSOE de todas las federaciones intentar¨¢n potenciar una "tercera v¨ªa" antes del congreso federal de su partido, que, con la bandera de la renovaci¨®n, impida la liquidaci¨®n del guerrismo y el triunfo exclusivo de un solo sector. Estos dirigentes creen imprescindible que quien lidere ese movimiento tenga la plena confianza del secretario general, Felipe Gonz¨¢lez y que, adem¨¢s, conecte con la mayor¨ªa de los militantes del partido. "No se puede olvidar que todos procedemos de la cultura guerrista, y ello trasciende a Alfonso Guerra", afirman.

En principio, estos interlocutores no quieren hablar de una persona en concreto, aunque mencionan "el perfil" de personas como el ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera; el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves; el presidente de la Generalitat de Valencia, Joan Lerma, y el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, que hasta ahora han intentado mantenerse equidistantes, con m¨¢s o menos fortuna, de las posiciones m¨¢s extremas.Esta idea est¨¢ todav¨ªa en el terreno de la reflexi¨®n y tiene como objetivo impedir que se produzca una fractura en el partido. Los interlocutores consultados consideran que podr¨ªa hablarse de quiebra s¨®lo con el hecho de que se fuera al enfrentamiento y los guerristas obtuvieran un 20% o un 30% del apoyo de las bases. Su objetivo es el de impedir que se llegue al "recuento de votos" y que antes se produzca una suerte de integraci¨®n a sabiendas de que muchos tendr¨¢n que quedar en el camino, sobre todo del sector guerrista.

Tambi¨¦n los renovadores son conscientes de que sus desvelos no ser¨¢n recompensados al ciento por ciento. "La revoluci¨®n devora a sus propios hijos", comentaba un renovador madrile?o a un grupo de compa?eros, en tono entre resignado y fatalista.

Renovaci¨®n sin ruptura

Hay otra vertiente que este sector observa con preocupaci¨®n, que afecta a las posibilidades electorales del PSOE y a la imagen de su secretario general. La laminaci¨®n del guerrismo consideran que perjudica a ambas vertientes. "Tenemos que evitar la imagen de que Felipe Gonz¨¢lez primero se enfrent¨® con el secretario general de UGT, Nicol¨¢s Redondo, rompi¨® con ¨¦l y con el sindicato, y despu¨¦s rompe con Alfonso Guerra, con lo que ello significa desde la perspectiva ideol¨®gica para muchos rriilltantes", se?alaron portavoces regionales. "Todos venimos de la cultura del guerrismo, y ello trasciende a Alfonso Guerra", a?adieron para avalar su preocupaci¨®n.Este grupo numeroso hace suyo el objetivo de renovaci¨®n al que est¨¢ dispuesto, como ha dado claras muestras, Felipe Gonz¨¢lez. Renovaci¨®n en el funcionamiento interno del partido, en las personas y en las pol¨ªticas. La ¨²nica duda de los promotores de este sector, que prefieren guardar el anonimato, aunque su identidad se ir¨¢ conociendo por sus actuaciones despu¨¦s del verano, es la de "hasta d¨®nde quiere llegar Felipe Gonz¨¢lez en la renovaci¨®n de las personas".

Quienes, a juicio de estos promotores, tienen que salir a la palestra -y creen que as¨ª lo van a hacer- con discurso integrador son personas de la confianza de Felipe Gonz¨¢lez, que suscriben su proyecto de renovaci¨®n, pero que no se han significado en la batalla contra el guerrismo. Este sector invoca el nombre del ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, a pesar de que ¨¦ste se resiste a ostentar protagonismo p¨²blico alguno.

Miembros de la ejecutiva del PSOE, que voluntariamente han elegido en estos momentos evitar cualquier pol¨¦mica, reconocen que el papel de intermediario siempre es perjudicial para quien lo desempe?a, ya que "levanta recelos en todos". Algunos miembros de la ejecutiva muestran de antemano su solidaridad con Corcuera e intentar¨¢n preservarle "de quienes le querr¨¢n quemar e invalidar antes de que pueda desempe?ar su funci¨®n an¨®nima". Los m¨¢s destacados dirigentes guerristas, con excepci¨®n de Carlos Sanju¨¢n en Andaluc¨ªa y Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra en Extremadura, han adoptado una t¨¢ctica defensiva frente al ataque del que son objeto. Alguno de ellos confiesa en privado que ante las perspectivas de integraci¨®n "no faltan voces y movimientos desde el reducto renovador m¨¢s agresivo dirigidas a abortar una labor de intermediaci¨®n que podr¨ªa desempe?ar gente como Corcuera".

En este grupo de personas de perfil conciliador incluyen tambi¨¦n al presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves -en perfecta sinton¨ªa con Corcuera-, al presidente de la Comunidad de Valencia, Joan Lerma, y al ministro de Exteriores, Javier Solana, que mantiene los contactos con casi todos los sectores del partido.

La posibilidad de "integraci¨®n" en las posiciones no parece inalcanzable. La cuesti¨®n espinosa est¨¢ en la lucha por parcelas de poder. Es decir, qui¨¦nes estar¨¢n en la nueva ejecutiva federal, qui¨¦n ser¨¢ el vicesecretario general, y, por ¨²ltimo, si Alfonso Guerra aceptar¨ªa o no estar en minor¨ªa en la nueva direcci¨®n del partido.