350 chales cercanos al r¨ªo Jarama solo disponen de agua durante una hora al d¨ªa desde julio

El agua se ha convertido en el man¨¢ divino para 350 familias, la mayor¨ªa veraneantes, de la urbanizaci¨®n Caraquiz, a nueve kil¨®metros de Torrelaguna, ya en Guadalajara. Desde mediados de julio, sus grifos s¨®lo manan durante una hora al d¨ªa. Sus chal¨¦s se abastecen de un pozo privado que obtiene el agua del r¨ªo Jarama. La sequ¨ªa de estos dos ¨²ltimos a?os ha reducido el cauce. Pero ellos consideran que el Canal de Isabel II ha agravado la situaci¨®n porque extrae agua del r¨ªo a trav¨¦s de unas perforaciones cercanas.

Portavoces del Canal aseguran que estos pozos llevan 20 a?os abiertos y que "esa agua es necesaria para abastecer a las poblaciones colindantes". "El pozo de la urbanizaci¨®n -con parcelas de unos 1.000 metros cuadrados- est¨¢ medio vac¨ªo por la sequ¨ªa", a?aden en este organismo. Las cerca de 1.000 familias de la misma colonia que viven en casas construidas despu¨¦s est¨¢n empezando a tener restricciones.Vecinos de la zona han solicitado al Ayuntamiento de Uceda (Guadalajara) que les suministre agua en cisternas. "Hay familias que viven en las zonas altas, que tienen agua s¨®lo unos 10 minutos diarios", explican. Por ahora, las ¨²nicas cisternas que han llegado son las de los desesperados habitantes, que las compran a 11.000 pesetas los 1.000 litros.

La ¨²nica soluci¨®n que se baraja es a medio plazo y consiste en llegar a un acuerdo para que en un futuro sea el Canal de Isabel II el que abastezca a esta urbanizaci¨®n. Para ello ser¨ªa necesario cambiar toda la red de suministro. Y pagarla.

Cauce del r¨ªo

La Plataforma para la Defensa del R¨ªo Jarama quiere solicitar al Canal que respete "al menos el 10% del caudal de este cauce", informa la agencia Efe. Alegan razones ecol¨®gicas, por la muerte de peces, y perjuicio para los agricultores y ganaderos.En Caraba?a, municipio situado a 50 kil¨®metros al sureste de Madrid, con 5.000 habitantes en verano, el agua es tambi¨¦n tema de conversaciones. Desde el 31 de julio, sus habitantes padecen cortes de 17 horas diarias. Para cerca de un millar de vecinos de la parte alta del pueblo, la situaci¨®n ha sido m¨¢s grave: el domingo, el lunes y ayer permanecieron con los grifos totalmente secos. S¨®lo el martes contaron con agua varias horas.

Se trata de un problema t¨¦cnico, agravado por una falta de previsi¨®n municipal. El s¨¢bado, las bombas de los principales pozos de extracci¨®n sufrieron una aver¨ªa. Hay otro pozo de gran capacidad, abierto desde enero. Pero el consistorio no lo habilit¨® hasta el martes, cuando el problema estall¨®. Adem¨¢s, por problemas t¨¦cnicos, tampoco ese d¨ªa empez¨® a funcionar. Ayer esperaban ponerlo ya en marcha.

Seg¨²n Francisco del Amo, tesorero municipal, "no se pudo poner antes en funcionamiento porque la Comunidad no acababa de aportar los tres millones de pesetas necesarios para acabar la instalaci¨®n". Sin embargo, en estos ¨²ltimos d¨ªas, el equipo de gobierno local ha exprimido las cuentas para sacar ese dinero.

"Resulta que ahora, ante el descontento del pueblo, el Ayuntamiento lo ha podido hacer. ?No hubiera sido mejor tenerlo ya preparado?", se pregunta Samuel Cajigal, de la asociaci¨®n de vecinos Los Billares. En el cercano municipio de Orusco del Taju?a, con 597 habitantes, el suministro se corta por las noches desde julio.

Tambi¨¦n hay restricciones de agua desde hace dos semanas en el medio millar de chal¨¦s que constituyen la urbanizaci¨®n Parque de Boadilla de esta localidad.