Helmut Kohl admite que la uni¨®n monetaria se retrasar¨¢ uno o dos a?os

El canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, admiti¨® ayer por primera vez en p¨²blico que la uni¨®n monetaria europea se retrasar¨¢ "uno o dos a?os". En una entrevista concedida a un canal privado de la televisi¨®n alemana, Kohl propuso celebrar una cumbre extraordinaria el pr¨®ximo mes de octubre para discutir un nuevo calendario.Kohl entiende que es mejor sacrificar los plazos que las condiciones que los Doce se impusieron en los acuerdos de Maastricht de noviembre de 1991 para hacer realidad la uni¨®n monetaria. El tratado prev¨¦ la creaci¨®n de un banco central europeo -segunda fase de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria- en 1994 y el establecimiento de una moneda com¨²n -tercera fase- en 1999 como plazo m¨¢ximo.

El primer ministro brit¨¢nico, John Major, por su parte, ha resucitado el viejo proyecto de crear un ecu duro. Major afirma que la actual situaci¨®n invita a replantearse esta f¨®rmula, descartada en 1991, que en el fondo lo que pretende es evitar la creaci¨®n de una divisa ¨²nica para los Doce. Esta alternativa permite mantener las monedas nacionales, al tiempo que pone en circulaci¨®n una paridad comercial com¨²n, el ecu duro.

Despu¨¦s de las turbulencias que provocaron la reforma del Sistema Monetario Europeo, la calma ha vuelto a los mercados. La peseta se depreci¨® ayer ligeramente frente al marco y al d¨®lar, cerrando a 82,5 frente a la divisa alemana y a 140 frente a la estadounidense. El viernes, el d¨®lar costaba 139,9 pesetas, y el marco, 82.

En Par¨ªs, el Banco de Francia tan s¨®lo se atrevi¨® a recortar modestamente el tipo de inter¨¦s a un d¨ªa -del 10% al 9,75%- y dej¨® invariables los dem¨¢s. Francia al igual que B¨¦lgica, Luxemburgo y Dinamarca, ha mantenido el rigor en su pol¨ªtica monetaria, despreciando el margen de maniobra que les otorga la nueva banda de fluctuaci¨®n del SME, de un 15%, que en principio les permite rebajar con m¨¢s decisi¨®n sus tipos de inter¨¦s.

Detr¨¢s de esta prudencia se esconde el deseo de estos pa¨ªses de mantener sus divisas en los niveles actuales para no distanciarse del n¨²cleo duro de la CE, que en la pr¨¢ctica s¨®lo forman Alemania y Holanda, los dos pa¨ªses de la llamada primera velocidad.

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