Solchaga recomend¨® un plan de privatizaciones a Castro para salvar las ventajas de la revoluci¨®n
Espa?a ha sugerido a Fidel Castro que emprenda un radical plan de privatizaciones capaz de generar los fondos necesarios paramantener los logros b¨¢sicos de la revoluci¨®n: la educaci¨®n y la sanidad gratuitas. El ex ministro de Econom¨ªa Carlos Solchaga fue el encargado de proponer al dictador cubano, en una cena en La Habana el pasado 31 dejulio, un programa de liberalizaci¨®n econ¨®mica que incluir¨ªa aceptar el trabajo por cuenta propia. Castro escuch¨® en silencio durante 20 minutos en presencia de los principales dirigentes de la econom¨ªa cubana.
Dos semanas antes, Felipe Gonz¨¢lez le ofreci¨® a Castro en Brasil, donde ambos se entrevistaron con motivo de la cumbre iberoamericana, el env¨ªo de un grupo de economistas que diagnosticaran los males de la econom¨ªa cubana y ofrecieran soluciones. "Y adem¨¢s no te mandar¨¦ a cualquiera", aseguran que le coment¨® el presidente del Gobierno espa?ol. Castro, que ante la catastr¨®fica situaci¨®n cubana ya hab¨ªa dado muestras de querer introducir cambios econ¨®micos, respondi¨® favorablemente a la idea de Gonz¨¢lez.Ya en Madrid, el jefe del Gobierno decidi¨® que su ex ministro de Econom¨ªa encabezara la delegaci¨®n. Solchaga vol¨® a Cuba el 29 de julio, acompa?ado por Jos¨¦ Juan Ruiz G¨®mez, que ha ocupado desde 1991 la Secretar¨ªa General de Econom¨ªa Internacional y Competencia. Tambi¨¦n iban con el ex ministro un alto cargo del Banco de Espa?a y un experto fiscal.
Gonz¨¢lez, a quien acompa?aba el ministro de Exteriores Javier Solana, reiter¨® en la reuni¨®n de Salvador de Bah¨ªa -como lo hizo en las dos cumbres precedentes- la necesidad de que Cuba se incorpore a la corriente de pa¨ªses latinoamericanos que comparten unos valores democr¨¢ticos desde el punto de vista pol¨ªtico y socioecon¨®mico. Castro no dio signo alguno de querer moverse en el terreno pol¨ªtico, pero s¨ª escuch¨® con m¨¢s atenci¨®n posibles remedios econ¨®micos para la angustiosa situaci¨®n para la subsistencia que atraviesa la isla.
Cambio pol¨ªtico
Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas estiman que la aceptaci¨®n de los intercambios en d¨®lares y otras medidas econ¨®micas acabar¨¢n generando un cierto cambio pol¨ªtico. Las mismas fuentes consideran positivo, desde el punto de vista de una eventual apertura del r¨¦gimen comunista, la incorporaci¨®n al equipo econ¨®mico gubernamental que encabeza Carlos Lage de hombres reformistas como Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez, nuevo ministro presidente del Comit¨¦ Estatal de Finanzas. Junto con Rodr¨ªguez, el ¨¢rea econ¨®mica del Gobierno cubano registr¨® otras tres nuevas incorporaciones al frente de los ministerios de Agricultura, Az¨²car y Comunicaciones.
En el plazo de un mes, Castro ha mantenido al menos cuatro entrevistas con dirigentes pol¨ªticos espa?oles. Despu¨¦s de verse con el jefe del Gobierno en Brasil, Fidel Castro se encontr¨® con Solana en Bolivia y de nuevo con el ministro de Exteriores, que viaj¨® a Colombia por sugerencia del presidente Gaviria, para cenar con el l¨ªder cubano en Cartagena de Indias. Y entre tanto, Solchaga viaj¨® a La Habana. Oficialmente, Espa?a no act¨²a de mediador ni presiona, simplemente aconseja.
El mensaje, siempre en privado, ha sido claro: Cuba necesita abrirse pol¨ªtica y econ¨®micamente y la culpa de la cr¨ªtica situaci¨®n no es el embargo norteamericano, sino la ineficiencia del sistema castrista. Y es a Fidel Castro a quien le toca mover ficha.
La ¨²nica manera de salvar algo de la revoluci¨®n es aplicar principios de la econom¨ªa de mercado. Solchaga lleg¨® a plantear abiertamente al presidente cubano qu¨¦ quer¨ªa salvaguardar de la revoluci¨®n que emprendi¨® en 1959, para hacer m¨¢s digeribles sus recomendaciones posteriores, que chocan de plano con todo lo que ha defendido Castro.
El informe de Solchaga formula valoraciones sobre el estado actual de la econom¨ªa cubana y "sugiere" medidas para estabilizarla e intentar hacerla eficiente.
Plantea Solchaga que lo primero que se debe hacer para reducir el desequilibrio actual es cerrar diversas empresas e ir a un proceso de privatizaci¨®n en otras. Seg¨²n el informe, las empresas cubanas, que ahora son todas del Estado, se pueden dividir en tres grupos: las que son rentables; las que no lo son, pero podr¨ªan serlo si se hacen las inversiones necesarias, y las que jam¨¢s ser¨¢n rentables.
El ex ministro de Econom¨ªa espa?ol considera que se debe iniciar un proceso de privatizaci¨®n en las empresas que son m¨¢s rentables, mientras que el Estado debe sanear las que lo son menos para que puedan llegar a ser productivas. Asimismo, seg¨²n Solchaga, es imprescindible eliminar los subsidios a todas aquellas industrias que nunca ser¨¢n eficientes, y cerrarlas.
Seg¨²n economistas del Centro de Estudios de Am¨¦rica -un instituto de investigaci¨®n de car¨¢cter estatal-, entre el 30% y el 40% de las empresas cubanas son poco o nada rentables.
Por ello, el Comit¨¦ Estatal de Colaboraci¨®n Econ¨®mica (CECE) elabor¨® hace a?o y medio un documento llamado Oportunidades de negocios en Cuba, en el que se pone a disposici¨®n de inversores extranjeros m¨¢s de 100 empresas cubanas, entre ellas algunas importantes como son la Flota Cubana de Pesca, la sider¨²rgica Cubana de Acero, las empresas de producci¨®n citr¨ªcola de la Isla de la Juventud, plantas de n¨ªquel y f¨¢bricas de ron, como la de Santa Cruz del Norte, donde se produce el ron Havana Club.
Solchaga se reuni¨® con los principales responsables econ¨®micos del Gobierno cubano, entre ellos Carlos Lage y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez. Tambi¨¦n estuvieron Osmany Cienfuegos, vicepresidente y responsable del sector tur¨ªstico; Abraham Maciques, presidente de la corporaci¨®n tur¨ªstica Cubanacan, adem¨¢s de Fidel Castro.
El precio que hay que pagar
Carlos Solchaga cen¨® con Castro el s¨¢bado 31 de julio, y frente a ¨¦l solt¨® un rosario de medidas de ajuste y recetas para llevar delante una reforma hacia una econom¨ªa e mercado. Solchaga explic¨® que "el Estado no puede ni debe asumirlo todo", que e s conveniente para la econom¨ªa cubana "liberalizar" lo m¨¢s posible y permitir los peque?os negocios y servicios.Dichos principios est¨¢n recogidos en su informe, que parte de la base de que, si se quiere salvar las "conquistas del socialismo", es decir, la salud, la educaci¨®n, los beneficios de la Seguridad Social y otros "logros" menos tangibles, como es la identidad nacional del pueblo cubano, es necesario que la econom¨ªa sea eficiente, pues ¨¦stos son sectores no productivos que se deben nutrir de los sectores que generan riqueza.
Para generar esa riqueza, Solchaga sugiri¨® a los cubanos, adem¨¢s de privatizar y cerrar algunas empresas, medidas como hacer una profunda reforma tributaria. Esto implica establecer una serie de aranceles, poner un impuesto al consumo (tipo IVA), establecer una tasa sobre sociedades y crear un impuesto sobre la Renta, basado en el principio de que "quien gane m¨¢s, que pague m¨¢s", puesto que a partir de ahora en Cuba habr¨¢ privilegios, ricos y pobres.
Las medidas deber¨ªan estar integradas en un conjunto general y no ser "parches" que el Gobierno pone en marcha cuando ya no queda otro remedio, como ha sucedido hasta ahora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.