Kinkel y Jupp¨¦ intentan recomponer las deterioradas relaciones franco-alemanas

Par¨ªs y Bonn intentan reparar los desperfectos y taponar las v¨ªas de agua abiertas en sus relaciones por la tormenta monetaria de este verano. Los jefes de la diplomacia francesa y alemana se reunieron, ayer en Dresde, y ma?ana el primer ministro franc¨¦s, ?douard Balladur, visita al canciller Helmut Kohl en Bonn. Las relaciones entre los dos pa¨ªses se encuentran en uno de sus momentos m¨¢s bajos, y en Bonn nadie esconde que la nueva Administraci¨®n francesa no ha conseguido a¨²n establecer una relaci¨®n fluida con sus vecinos del norte.

El ministro de Exteriores alem¨¢n, el liberal Klaus Kinkel, recibi¨® ayer en la capital sajona a su hom¨®logo franc¨¦s, Alain Jupp¨¦, en lo que fue calificado inicialmente como "visita privada". Pero Kinkel y Jupp¨¦ ten¨ªan una apretada agenda cargada de temas que actualmente enfrentan a sus pa¨ªses: el proceso de construcci¨®n europea, las conversaciones sobre la liberalizaci¨®n del comercio mundial y la postura ante el deterioro creciente de la situaci¨®n en Bosnia.Las dificultades por las que atraviesa el eje Par¨ªs-Bonn, que ya ven¨ªan siendo percibidas durante la primera mitad del a?o, se acentuaron dr¨¢sticamente a principios de este mes, cuando, tras la negativa del Bundesbank (el banco central alem¨¢n) a bajar el precio del dinero, el Sistema Monetario Europeo (SME) se encontr¨® al borde del colapso, lo que oblig¨® a ampliar enormemente los m¨¢rgenes de fluctuaci¨®n de las monedas y provoc¨®, en la pr¨¢ctica, una devaluaci¨®n de la moneda francesa.

Las declaraciones del canciller Kohl en las que suger¨ªa un aplazamiento de la uni¨®n monetaria y la creaci¨®n, en la pr¨¢ctica, de un nucleo duro de monedas en torno al marco, entre las que no est¨¢ el franco, han acentuado la desconfianza de Par¨ªs. La llegada de Balladur a Bonn coincide con la primera reuni¨®n del consejo directivo del Bundesbank aunque, seg¨²n los observadores, existen muy pocas probabilidades de que, al contrario de lo que sucedi¨® durante su primera visita, los banqueros de Francfort le ofrezcan una bajada de los tipos de inter¨¦s.

El otro gran escollo se centra en las conversaciones de la Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio). Jupp¨¦ confirm¨® ayer las diferencias que separan a los dos pa¨ªses en el tema del proteccionismo que Par¨ªs ejerce sobre sus agricultores y que tiene paralizadas las conversaciones. El ministro de Exteriores franc¨¦s anunci¨® que Balladur presentar¨¢ a Kohl "nuevas ideas para desbloquear las conversaciones", e indic¨® que Francia sigue oponi¨¦ndose al acuerdo entre la Comunidad Europea y EE UU para reducir los subsidios a las exportaciones agr¨ªcolas.

Kinkel, por el contrario, se mostr¨® partidario de mantener el acuerdo tal cual est¨¢. El ministro alem¨¢n ya hab¨ªa avanzado que deseaba que Francia se mostrara "m¨¢s flexible" en las negociaciones. Tambi¨¦n hab¨ªa recalcado que Alemania, cuya econom¨ªa depende en gran medida de sus exportaciones, necesita como agua de mayo un acuerdo. Ayer se reun¨ªan en Par¨ªs los ministros de Agricultura, Jochen Borchert y Jean Puech.

La evidencia de que los intereses de los dos pa¨ªses divergen cada vez m¨¢s se refuerza a la vista de la escasa comunicaci¨®n que existe entre ambas administraciones desde que los conservadores franceses se hicieron con el Gobierno. Fuentes diplom¨¢ticas confirmaban ayer que parece existir una tensi¨®n de fondo desconocida desde hace tiempo en las relaciones bilaterales.