Los feroces contrastes de la M-40

Despu¨¦s de recorrer c¨®modamente la M-40, si uno tiene la ocurrencia de meterse por una de las salidas de la citada v¨ªa de circunvalaci¨®n, puede encontrarse en menos de 30 metros con el m¨¢s feroz de los contrastes. De una v¨ªa iluminada, amplia, relativamente bien asfaltada, puede uno pasar a una carretera casi africana: estrecha, parcheada, sin luz, con autobuses y coches pas¨¢ndole a pocos cent¨ªmetros, sin l¨ªneas se?alizadoras, sin arc¨¦n, con matas silvestres en el mismo borde y con una curva con amplio historial en accidentes, como bien sabe todo el que tiene que recorrerla frecuentemente.Es la carretera de Cuatro Vientos a La Fortuna, y si alguien piensa que es una carretera marginal y de poco tr¨¢fico, que abandone dicho pensamiento y sepa que es una de las m¨¢s usadas v¨ªas de comunicaci¨®n entre Legan¨¦s y Madrid, con lo que el tr¨¢fico es continuo y abundante.

La explicaci¨®n popular, que no tiene por qu¨¦ ser la aut¨¦ntica, dice que est¨¢ as¨ª "porque la carretera no tiene due?o". Entre los posibles due?os de que se habla est¨¢n el Ministerio de Obras P¨²blicas y Transportes, el Aeroclub y tambi¨¦n los ayuntamientos de Madrid y, de Legan¨¦s.

Sea quien sea el due?o, lo cierto es que la situaci¨®n lleva as¨ª muchos a?os, y el goteo de accidentes va a continuar como no se tomen medidas. La M-40 no se merece semejante salida.