Perdido en el espacio

Los cient¨ªficos de la NASA que escuchaban con creciente desesperaci¨®n, esperando se?ales de radio de la sonda Mars Observer, se dieron cuenta de que estaba en peligro algo m¨¢s que una misi¨®n de 1.000 millones de d¨®lares para estudiar el planeta rojo. El fracaso en establecer contacto con la silenciosa sonda ser¨ªa un aplastante golpe para futuras misiones a Marte que se hab¨ªan planificado para usar el Observer en comunicaciones En un plano general( ... ) har¨ªa aflorar preguntas m¨¢s fundamentales sobre la agencia espacial americana y la gesti¨®n de su presupuesto anual, de 14.000 millones de d¨®lares.La moral de la NASA nunca se recuper¨® completamente del desastre del Challenger de 1986. ( ... ) Hay una parte de la NASA que todav¨ªa funciona bien: sus relaciones p¨²blicas. Pero incluso una maquinaria de relaciones p¨²blicas que aprovecha cualquier oportunidad ( ... ) no puede disfrazar el hecho de que la NASA necesita reformas radicales. El problema es que la entusiasta NASA de los a?os sesenta, dirigida a vencer a los sovi¨¦ticos en la carrera a la Luna y los planetas, se ha convertido en una complicada burocracia. Sus directivos m¨¢s antiguos, incluidos varios astronautas de los d¨ªas gloriosos, tienden a estar m¨¢s interesados en dirigir megaproyectos de muchos miles de millones de d¨®lares que misiones con un coste efectivo cient¨ªfico. El ¨¦nfasis est¨¢ puesto en la tecnolog¨ªa, no en la ciencia (...)

26 de agosto