Octavio Paz dice que la revoluci¨®n mexicana evit¨® dictaduras

La revoluci¨®n mexicana de 1910 evit¨® que el pa¨ªs fuera gobernado por dictaduras militares, pero acab¨® con la iniciativa pol¨ªtica, legaliz¨® la corrupci¨®n e introdujo la mentira como forma de poder, afirm¨® el pasado s¨¢bado el escritor mexicano Octavio Paz.Durante el encuentro Los usos del pasado, el premio Nobel de Literatura 1990 se?al¨® que a nivel pol¨ªtico la revoluci¨®n dio estabilidad y evit¨® que M¨¦xico viviera reg¨ªmenes totalitarios como otras naciones suramericanas, o cat¨¢strofes como las europeas. "Todo el mundo habla del modelo europeo, pero a la gente se le olvida la Alemania de Hitler, la Italia de Mussolini y la Rusia de Stalin", manifest¨®.

Al participar en la mesa Revoluci¨®n y posrrevoluci¨®n, con la que concluy¨® el encuentro, el ensayista y poeta calific¨® al actual r¨¦gimen de M¨¦xico, gobernando ininterrumpidamente desde 1929 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), como "autoritario pero, no totalitario".

Dijo que la revoluci¨®n es "un hecho hist¨®rico, ocurri¨® y lo ¨²nico que se puede hacer es juzgarla, creo que acarre¨® grandes cambios econ¨®micos, sociales, t¨¦cnicos; cambi¨® y educ¨® en gran parte al pa¨ªs, pero, sobre todo, cre¨® una nueva clase empresarial y un nuevo proletariado".

Una de las cosas m¨¢s positivas que dej¨® este periodo, explic¨®, fue la cultura, y ¨¦ste es un cambio fundamental, y que de pronto aparece el arte popular, la pintura o la novela realista, y los mexicanos redescubren su presente y su pa¨ªs.

"Todas las revoluciones son, por una parte, pretensiones filos¨®ficas fundadas en la universalidad de la raz¨®n, y a la nuestra le falta universalidad. En ese sentido, siempre he pensado que m¨¢s que una revoluci¨®n es una maravillosa revuelta popular", asegur¨® Paz.

Por su parte, el historiador mexicano Lorenzo Meyer se?al¨® que el t¨¦rmino revoluci¨®n se retoma una y otra vez porque dio legitimidad y otorga "un m¨ªnimo de identidad nacional, de ser un pa¨ªs m¨¢s bien formal". A?adi¨® que su precio ha sido muy alto, hubo un gasto enorme de vidas y una p¨¦rdida de tiempo en el desarrollo econ¨®mico del pa¨ªs.

El mexicano Enrique Krauze expres¨® su pesimismo sobre la vida democr¨¢tica del M¨¦xico actual. "A pesar de que vivimos un ascenso en la conciencia pol¨ªtica, todav¨ªa no vivimos la soluci¨®n del enigma de la democracia en M¨¦xico, y la oportunidad de tener un Gobierno realmente democr¨¢tico la tendremos en las elecciones presidenciales de 1994", opin¨® Krauze.