La sombra de un nuevo estallido b¨¦lico planea sobre Ginebra

La Conferencia de Ginebra sobre Bosnia-Herzegovina se reanuda hoy bajo la seria amenaza de que la solemne aprobaci¨®n del plan de paz propuesto por los mediadores internacionales se convierta en punto de partida para un nuevo estallido del conflicto generalizado. La negativa del Parlamento bosnio de mayor¨ªa musulmana y de la Asamblea de la autoproclamada Rep¨²blica Croata de Herceg-Bosna a aceptar las fronteras establecidas en el plan choca frontalmente con la advertencia de la direcci¨®n de la llamada Rep¨²blica Serbia de Bosnia de que se retirar¨¢ de cualquier acuerdo que implique modificaciones al plan.Los mediadores internacionales quer¨ªan comenzar hoy una sesi¨®n de clasura en la que todos los contendientes acataran la divisi¨®n ¨¦tnica y el reparto territorial. Este otorga a las fuerzas serbias de Radovan Karadzic -que dicen representar a todos los serbios bosnios, un 30% de la poblaci¨®n- algo m¨¢s del 50% del territorio. Los croatas obtienen, con el 18% de la poblaci¨®n, un porcentaje similar del territorio. La mayor¨ªa musulmana, que compon¨ªa m¨¢s del 45% de los habitantes antes de la guerra, quedar¨ªa con el 30% del territorio y dos corredores, uno hacia el Adri¨¢tico y otro hacia al r¨ªo Sava.

Amenazas de Mladic

Croatas y musulmanes anunciaron que su exigencia de revisiones fronterizas no implica un rechazo a los principios b¨¢sicos del plan de Owen y Stoltenberg. Sin embargo, Karadzic manifest¨® ayer que cualquier revisi¨®n del plan supondr¨ªa el inmediato rechazo del mismo por parte serbia. El l¨ªder militar serbio, Ratko MIadic, abandon¨® la reuni¨®n del Parlamento serbio en Pale antes de producirse la votaci¨®n, pero no sin advertir que se opon¨ªa a la entrega de territorio establecida en el acuerdo de Ginebra.

Hasta ahora MIadic ha ganado todos los pulsos pol¨ªticos con Karadzic. Aunque muchos indicios abogan porque ambos se han repartido los papeles para confundir a la comunidad internacional, no se puede excluir que sus posiciones puedan llegar a ser irreconciliables.

El plan de Ginebra para la divisi¨®n de Bosnia en tres rep¨²blicas por criterios ¨¦tnicos s¨®lo concede unidad territorial a las fuerzas serbias. Las fuerzas croatas pasan a controlar parte de la Herzegovina algunos enclaves de dif¨ªcil defensa en Bosnia central. Los musulmanes y sus aliados en defensa de un Estado unitario multi¨¦tnico quedan con dos grandes zonas unidas por un corredor de existencia tan inveros¨ªmil como los dos corredores que habr¨ªan de unir el Estado bosnio central al Adri¨¢tico y al r¨ªo Sava a trav¨¦s de territorio enemigo. La viabilidad de este Estado la ponen en duda no s¨®lo aquellos condenados a dirigirlo, sino tambi¨¦n, aunque siempre en conversaciones privadas, los dirigentes de las fuerzas de la ONU.