El Gobierno bosnio usa a los soldados espa?oles como moneda de cambio

Viene de la primera p¨¢gina La desesperada situaci¨®n militar de las fuerzas musulmanas en Mostar oriental ha llevado al Gobierno de Bosnia-Herzegovina a recurrir a este m¨¦todo de violaci¨®n de la buena voluntad de las tropas espa?olas dedicadas a la ayuda humanitaria, tan utilizado anteriormente por ser bios y croatas en esta guerra.El coronel ?ngel Morales, sin de ceso afeitar, "muy cabreado pero muy tranquilo", seg¨²n sus su bordinados, hab¨ªa podido salir el s¨¢bado del cerco de Mostar oriental para participar durante esa noche en las negociaciones con las fuerzas contendientes, bajo direcci¨®n de los generales espa?oles Agust¨ªn Mu?oz Grandes y Luis Feli¨².

Tras varias horas de conversaciones hasta la madrugada del domingo, se confiaba en una pronta resoluci¨®n de la crisis. Morales regres¨® a Mostar. En la ma?ana de ayer, sin embargo, los responsables musulmanes se negaron a acudir a la nueva ron da y advirtieron que no dejar¨ªan salir ni siquiera al coronel Mora les para que acudiera de nuevo al cuartel general del batall¨®n espa?ol en Medjugorje, a unos 35 kil¨®metros de Mostar.

Resoluci¨®n de la ONU Aunque al cierre de esta edici¨®n los mandos de las fuerzas espa?olas segu¨ªan intentando entablar conversaciones para una r¨¢pida resoluci¨®n de la crisis, altos mandos de las Naciones Unidas manifestaron a EL PA?S la con vicci¨®n de que esta nueva "vuelta de tuerca" que supon¨ªan la ruptura de negociaciones y el renovado secuestro del coronel obedec¨ªa a ¨®rdenes de Sarajevo, de cara a forzar una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad que coincidiera con la conferencia de Ginebra.

En esta ciudad suiza se re¨²nen hoy todas las partes enfrentadas, pero las reservas hacia el plan de paz por parte del Parlamento bosnio y de las fuerzas croatas de Bosnia hacen previsibles graves disensiones o incluso la ruptura de todo el proceso de negociaciones.

En el caso de un colapso del di¨¢logo en Ginebra, el Gobierno de Sarajevo parece decidido a forzar una reuni¨®n urgente del Consejo de Seguridad que declare a Mostar como zona de seguridad e impida, a trav¨¦s de la presencia de tropas internacionales, la ca¨ªda de la margen izquierda de la ciudad en manos croatas. Los 55.000 civiles musulmanes asediados en estos barrios, en situaci¨®n humanitaria y militar desesperada, han sido f¨¢ciles de convencer para acorralar como barrera humana a las tropas espa?olas que hab¨ªan acudido a suministrarles ayuda alimenticia y sanitaria.

Los generales Mu?oz Grandes y Feli¨² insistieron ayer de nuevo en Medjugorje en que no habr¨ªa concesiones por su parte a aquellos que han organizado esta operaci¨®n. Con toda comprensi¨®n hacia la poblaci¨®n civil y sus sufrimientos en la margen izquierda de Mostar, los generales espa?oles dijeron que los soldados que fueron a ayudar a la poblaci¨®n a petici¨®n de las autoridades musulmanas deben recibir paso libre incondicional, al margen de cualquier acuerdo que pueda obtenerse para mejorar la situaci¨®n de Mostar.

Moral alta

Las tropas espa?olas en Mostar se hallan en buen estado y su moral es alta. El s¨¢bado recibieron suministros -comida, agua y tabaco- .El coronel Morales, con su llegada a altas horas de la madrugada cruzando las l¨ªneas enemigas para unirse de nuevo a su tropa, no hizo ayer sino aumentar la tranquilidad y la determinaci¨®n de las fuerzas espa?olas, dentro y fuera del cerco, por buscar una soluci¨®n que impida que se siente un precedente de ¨¦xito para esta operaci¨®n de manipulaci¨®n de la ayuda humanitaria.

El jefe civil de las Naciones Unidas en Bosnia, Cedric Thornberry, que hab¨ªa insistido en acudir a un reparto de la ayuda humanitaria a Mostar organizado y negociado exclusivamente por las tropas espa?olas, no compart¨ªa la convicci¨®n del coronel Morales de la necesidad de retornar al interior del barrio cercado de Mostar para concluir en un sentido u otro la operaci¨®n a la que con tanto entusiasmo se hab¨ªa unido cuando promet¨ªa ser una gesta espectacular y nada inc¨®moda. Tras pasar un d¨ªa en el hotel Ana Maria de Medjugorje en relajada conversaci¨®n con los medios brit¨¢nicos, se despidi¨® ayer porque part¨ªa hacia Split, en la costa Adri¨¢tica.