Los pa¨ªses ¨¢rabes muestran sus reticencias

Uno de los primeros obst¨¢culos que tendr¨¢n que salvar los participantes en estas conversaciones de Washington es la posici¨®n de los pa¨ªses ¨¢rabes que acuden a las negociaciones, principalmente Siria y Jordania, que ven c¨®mo la "opci¨®n Gaza-Jeric¨®" aleja la llamada "soluci¨®n global" a la cuesti¨®n ¨¢rabe-israel¨ª.Los representantes sirios han advertido que no puede ser v¨¢lido ning¨²n acuerdo que no signifique la devoluci¨®n de todos los territorios ocupados, lo que incluye los altos del Gol¨¢n sirios, ocupados militarmente por Israel en 1967

Por su parte, Jordania quiere tener control sobre la forma en que se llevar¨¢ a cabo la devoluci¨®n de los territorios de CisJordania, que pueden suponer una amenaza para la seguridad del reino hachem¨ª. Seg¨²n declar¨® ayer un portavoz de la Embajada israel¨ª en Par¨ªs, Israel prev¨¦ una futura confederaci¨®n entre los territorios ocupados y Jordania.

Tanto Jordania, donde la mitad de la poblaci¨®n es de origen palestino, como Siria, que tiene influencia directa sobre las organizaciones palestinas radicales, pretenden hablar en nombre de los palestinos con tanto derecho como la propia OLP. El rey Hussein de Jordania se entrevist¨® ayer en Damasco con el presidente sirio Hafez el Asad para tratar esta situaci¨®n. El Asad recibi¨® horas antes una llamada de su hom¨®logo egipcio, Hosni Mubarak, que trat¨®, a instancias de Yasir Arafat, de limar aristas.

En anteriores rondas de negociaciones, israel¨ªes y sirios hab¨ªan estudiado la devoluci¨®n de los altos del Gol¨¢n a cambio del reconocimiento de Israel por parte del Gobierno de Damasco, pero esa opci¨®n se difumin¨® por la insistencia israel¨ª en considerar el Gol¨¢n zona clave para su seguridad.

Por lo dem¨¢s, el acuerdo de autonom¨ªa limitada para los territorios ocupados ha conseguido que los seculares enemigos coincidan por una vez. Los radicales palestinos y los nacionalistas israel¨ªes han empleado el mismo calificativo para definir a los dirigentes firmantes del pacto: el de "traidores". "Traidor" es el Gobierno laborista de Isaac Rabin, dicen los opositores de la derecha hebrea. "Traidora" es tambi¨¦n la c¨²pula de la OLP, que ha vendido la causa por la que han estado luchando durante 45 a?os, opinan los palestinos nacionalistas y fundamentalistas.

El lanzamiento de una granada contra la vivienda de un ministro, las manifestaciones violentas y los intentos de crear asentamientos de ¨²ltima hora por parte de los colonos m¨¢s radicales han sacudido Israel. El jefe parlamentario del partido Likud, Benjam¨ªn Netanyahu, ha sido claro: "El Gobierno no tiene derecho a comerciar con la tierra de la patria. La cuesti¨®n ahora es saber si tenemos que seguir explicando nuestra opini¨®n o llamar a la rebeli¨®n".

Los grupos radicales palestinos tambi¨¦n han reaccionado con prontitud: el Movimiento de Resistencia Isl¨¢mica (Ham¨¢s) anunci¨® ayer en Jordania que proseguir¨¢ "la lucha armada en los territorios ocupados contra el enemigo sionista", y el l¨ªder del Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina, Georges Habache, dijo que "Arafat ya no representa al pueblo palestino", alegando que el acuerdo previsto no soluciona el problema de Jerusal¨¦n Este y protege los asentamientos jud¨ªos.

Los grupos radicales llamaron ayer a una jornada de huelga en los campos de refugiados, que ha sido escasamente, secundada. Precisamente, un militante de Ham¨¢s fue abatido ayer en Gaza por soldados israel¨ªes cuando obligaba a varios obreros palestinos a dejar su trabajo.