La esperanza de un acuerdo de paz abre paso al fin de la Int¨ªfada

Ayer fue el primer d¨ªa del resto de vida que le queda a la rebeli¨®n palestina. De hecho, fue un d¨ªa que formaImente puso fin a la vieja campa?a militar de Yasir Arafat contra Israel. La era de los fedayin de Al Fatali ha terminado, y la Intifada, nacida en lafranja de Gaza hace casi seis a?os, bien podr¨ªa tener los d¨ªas contados. ?se era al menos el balance que se obten¨ªa en Gaza y el mensaje que el propio Arafat llev¨® a sus comandantes acuartelados y exilados forzosamente en Yemen. Fue un adi¨®s a las armas de soldados cansados de tanta derrota.

Arafat convoc¨® ayer en sesi¨®n de urgencia al Comit¨¦ Central de la OLP, para examinar la opci¨®n "Gaza y Jeric¨® prirnero" hoy en T¨²nez. Arafat regres¨® a ese pa¨ªs, donde el sector denominado Al Fatah de la central palestina tiene su sede desde hace 11 a?os, tras explicar en Yemen, Sud¨¢n y Egipto las razones que le llevaron a negociar secretamente con Israel. En unas declaraciones difundidas ayer por Radio Montecarlo, Arafat desminti¨® las declaraciones de su consejero Basam Abu Sharif, seg¨²n el cual la OLP se disolver¨ªa para convertirse en el futuro Gobierno de Palestina. "La OLP no es un organismo, sino una organizaci¨®n que pertenece al pueblo palestino y no va a disolverse", declar¨® Arafat.Entretanto, los cerca de 800.000 palestinos que huyeron de los territorios ocupados por Israel en 1967, viven una gran expectaci¨®n levantada por el acuerdo es enorme. Seg¨²n la OLP, al menos la mitad de ellos podr¨¢n volver a su tierra, pero Israel s¨®lo ha pactado en Washington el retorno de algunos de los 50.000 palestinos que permanecen bloqueados en Jordania, seg¨²n anunci¨® ayer una fuente pr¨®xima a la delegaci¨®n israel¨ª en las conversaciones de paz.

De momento, en Gaza y Cisjordania son esperados con ansiedad la mitad de los 396 palestinos deportados a tierra de nadie en el sur de L¨ªbano en diciembre pasado y que, seg¨²n funcionarios israel¨ªes, regresar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas. La otra lo har¨¢ en diciembre.

En r¨¢pida sucesi¨®n, contactos en Washington, Oslo, Jerusal¨¦n y T¨²nez produjeron ayer significativos avances en el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo. El ¨²nico escenario de Oriente Pr¨®ximo donde los asombrosos logros de la diplomacia no ten¨ªan eco alguno era el sur del L¨ªbano. Guerrilleros libaneses, presuntamente en coordinaci¨®n con combatientes palestinos de las organizaciones m¨¢s radicalizadas, lanzaron un ataque contra posiciones de la milicia aliada de Israel, el llamado Ej¨¦rcito del L¨ªbano del Sur.

Represalia instant¨¢nea

La operaci¨®n, en la provincia de Iqlim al Tuf¨¢, provoc¨® la represalia instant¨¢nea del Ej¨¦rcito israel¨ª. Informes de la zona dijeron que artilleros israel¨ªes dispararon andanadas contra supuestos escondites guerrilleros cerca de Nabatea. No hubo bajas.

Arafat eligi¨® Jart¨²rn para poner, tras una reuni¨®n de 90 minutos con el jefe de la junta militar isl¨¢mica, el general Omar Hasan al Bashir, declarar que jam¨¢s negociar¨¢ un solo cent¨ªmetro cuadrado de Jerusal¨¦n. En El Cairo, Arafat convers¨® con el presidente Hosni Mubarak, cuyo Gobierno ha estado mediando activamente entre la OLP e Israel y ofreciendo los acuerdos de Camp David de 1979 como ejemplo de diplomacia moderna.

Amr Musa, el ministro egipcio de Exteriores, viaj¨® hasta Jerusal¨¦n para una serie de contactos de una cordialidad extraordinaria.

En Yemen, la reuni¨®n de Arafat con sus comandantes sirvi¨® para explorar las posibilidades de que los millares de guerrilleros refugiados en ese pa¨ªs se conviertan en la columna vertebral de la futura polic¨ªa palestina, una de las instituciones cuya existencia todav¨ªa esta en duda.

Los mismos hombres que combatieron contra el Ej¨¦rcito israel¨ª durante d¨¦cadas podr¨ªan, por efecto del nuevo estado de cosas, acabar como inocuos vecinos de sus antiguos enemigos.