400 obras de la etapa m¨¢s oscura de Modigliani sorprenden en Venecia
El Palazzo Grassi re¨²ne por primera vez la colecci¨®n de Paul Alexandre
"Cada artista merece tener, al menos, una persona que le comprenda. ?se fue Paul Alexandre para Modigliani. Vio su genio. ?Por qu¨¦? Como dijo Montaigne de la poes¨ªa: 'Porque era ¨¦l, porque era yo'". As¨ª explic¨® el historiador No?l Alexandre, hijo del amigo y mecenas de Modigliani, la amistad profunda que lig¨® al m¨¦dico franc¨¦s con el artista italiano, en la inauguraci¨®n de la muestra de alrededor de 400 obras de la ¨¦poca inicial, la m¨¢s oscura del artista, procedentes de la colecci¨®n de Paul Alexandre. La exhibici¨®n se abri¨® ayer a la prensa en el Palazzo Grassi de Venecia.
Los dibujos, acuarelas, dise?os y retratos -muchos de ellos bocetos, algunos meros trazos sin pretensiones de posteridad, pero todos interesantes para comprender la obra de Modigliani- permanecer¨¢n en Venecia hasta el 4 de enero de 1994.La exposici¨®n visitar¨¢ luego algunas de las principales pinacotecas del mundo, desde la Royal Academy de Londres, al Metropolitan de Nueva York, y del Ludwig de Colonia al Reina Sof¨ªa de Madrid, donde estar¨¢ de octubre a diciembre de 1995. Pero no viajar¨¢ completa. Ser¨¢n los distintos museos quienes muestren sus preferencias, mientras los dise?os est¨¦n en Venecia. Y, por tanto, la muestra que se exhibe en la instituci¨®n cultural de la Fiat, adem¨¢s de ser pr¨¢cticamente in¨¦dita, tiene car¨¢cter ¨²nico, aunque luego se pretenda que su proyecci¨®n por el mundo sea "una ventana c¨®smica", como dijo Paolo Viti, director de actividades del Palazzo Grassi.
En las salas, dispuestas y organizadas por la arquitecta Gae Aulenti, pueden verse desde el Desnudo de mujer tumbada, la primera obra que Modi dedic¨® a Paul Alexandre, hasta el dise?o de fecha m¨¢s antigua de la colecci¨®n, un retrato de mujer realizado probablemente en Venecia en 1905, y que el artista se llev¨® a Par¨ªs un a?o m¨¢s tarde. Se exhiben tambi¨¦n las famosas amazonas, cabezas, cuerpos humanos, personajes de circo -pierrot, colombina-, y dos retratos de una sesi¨®n de espiritismo a la que el propio artista asisti¨®, as¨ª como un buen n¨²mero de desnudos femeninos.
Desconocido
Modigliani estudi¨® el desnudo en el Instituto de Bellas Artes de Venecia, antes de frecuentar las academias de dise?o de Par¨ªs, y, m¨¢s especialmente, en 1908, la academia Ranson de Montmartre, donde pudo copiar modelos del natural. Nadie crey¨® en ¨¦l, excepto Paul Alexandre, subray¨® ayer No?l, hijo del mecenas extremadamente parecido, curiosamente, a los retratos que el artista italiano hizo de su padre y que se exhiben en Palazzo Grassi. No?l habl¨® ayer de la necesidad que sinti¨® de plasmar en un libro -el libro que su padre no tuvo tiempo de hacer- los recuerdos que Paul Alexandre ten¨ªa de su relaci¨®n con Modi. Naci¨® as¨ª Modigliani desconocido -una coedici¨®n italiana, francesa, inglesa, alemana, espa?ola, holandesa y japonesa-, hecho, dijo, sin pretensiones, "sin saber si llegar¨ªa a algo, porque unos historiadores dejan huella y otros las encuentran"."En Modigliani desconocido, no mejoro nada de lo ya escrito, de las exposiciones ya hechas; no prentendo decir 'aqu¨ª estoy yo', sino tan s¨®lo aportar los testimonios de un aut¨¦ntico testigo, como fue Paul Alexandre, de la vida de Modigliani antes de 1914, cuando nadie se interesaba por ¨¦l, -aunque ¨¦l ya sab¨ªa, con una seguridad incre¨ªble, qui¨¦n era y qu¨¦ pretend¨ªa hacer-, y mi padre dec¨ªa a sus amigos m¨¦dicos: 'Mirad qu¨¦ genio'. El sab¨ªa que Modigliani triunfar¨ªa y le acogi¨®. A ¨¦l y todo lo que ¨¦l tocaba".
La colecci¨®n de Paul Alexandre se refiere al llamado periodo oscuro de Modigliani, desde su llegada a Par¨ªs, en 1906, con 22 a?os, hasta el inicio de la I Guerra Mundial, 1914, en que Paul Alexandre se va al frente. Uno de los problemas, despu¨¦s de los distintos episodios que ha habido con las falsas obras de Modigliani, es saber que todos los dibujos son aut¨¦nticos, garantizar que pertenecieron a la colecci¨®n de Paul Alexandre 25 a?os despu¨¦s de la muerte de ¨¦ste. "Conozco desde hace mucho tiempo cada uno de estos dibujos, porque los examin¨¦ con mi padre entre 1958 y 1960", dijo No?l Alexandre. "Antes de la dispersi¨®n de la colecci¨®n [parte de la obra expuesta pertenece a coleccionistas que han querido mantener el anonimato] me pidi¨® que los inventari¨¢ramos juntos, y yo mismo les puse un sello rojo a cada uno, y la fecha cuando ten¨ªa seguridad de ella".
Contar dibujos
"Paul Alexandre ",sigui¨® su hijo, "ten¨ªa entonces casi 80 a?os, su memoria le abandonaba; pero, a la vista de estas obras de arte, el viejecillo recordaba la amistad entre ambos, y me dec¨ªa cosas extraordinarias. Fue la primera vez que cont¨® los dibujos. Tem¨ªa manipularlos, pero quer¨ªa preservarlos, porque los falsos Modigliani que aparec¨ªan por todas partes le afectaron mucho, le parec¨ªan una traici¨®n suprema". "No saben ustedes", a?adi¨® el historiador, "con qu¨¦ amor toc¨® estos dibujos para poder transmit¨ªrselos, para transmit¨ªrnoslos, porque sab¨ªa que esta verdad erminar¨ªa por triunfar".No¨¦l Alexandre no quiso criticar la dispersi¨®n de la colecci¨®n de su padre, "porque ¨¦l hizo con ella lo que quiso" y "por respetar el anonimato de quienes han tenido la generosidad de prestar estas obras para que se vean en el mundo entero durante tres a?os".
La ausencia de esculturas retrato de del artista italiano en la colecci¨®n del doctor Paul Alexandre fue uno de los temas planteados ayer durante la inauguraci¨®n de la muestra. No?l Alexandre dijo que cuando Modigliani hizo desde Par¨ªs su segundo viaje a Livorno, en 1913, confi¨® a Paul, su amigo y mecenas, todas sus esculturas, que volvi¨® a llevarse meses despu¨¦s, a su regreso a la capital francesa. Alexandre, dijo su hijo, pensaba que las esculturas eran geniales. "Por eso agradezco a Gae Aulenti", a?adi¨® el historiador, "que haya colocado frente a frente los dos retratos de Paul Alexandre, de 1912 y 1913, y las dos esculturas de los museos de Filadefia y Washington que hay en la muestra. Porque as¨ª mi padre sigue contempl¨¢ndolas. Hay un di¨¢logo silencioso".
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