Las fuerzas croatas deportan a miles de civiles musulmanes al norte de Herzegovina
Miles de civiles musulmanes est¨¢n siendo deportados por fuerzas croatas desde Mostar hacia Jablanica, al norte de Herzegovina, en una operaci¨®n que, adem¨¢s de suponer la culminaci¨®n de la limpieza ¨¦tnica de la regi¨®n del bajo Neretva, crea una situaci¨®n humanitaria insostenible en aquel enclave de las fuerzas del Gobierno bosnio. La parte oriental de Mostar, donde 55.000 musulmanes resisten el asedio croata desde hace m¨¢s de dos meses, se convierte as¨ª en el ¨²ltimo testigo de la presencia de los eslavos musulmanes en Herzegovina, donde convivieron durante cinco siglos con croatas y serbios.
El sector musulm¨¢n de Mostar es tambi¨¦n el m¨¢ximo obst¨¢culo que encuentran las fuerzas croatas para "compensar" en esta regi¨®n los grav¨ªsimos reveses militares que est¨¢n sufriendo en Bosnia central. Desde que, gracias a los favores del Gobierno de Croacia, el ultranacionalista herzegovino Mate Boban dio el pasado a?o un golpe de mano para derribar a la direcci¨®n de la comunidad croata partidaria de un Estado plurinacional bosnio, la prioridad del Consejo de Defensa Croata (HVO) ha sido la creaci¨®n de un Estado croata en Herzegovina, abandonando as¨ª a su suerte al resto de los croatas casi el 80%, que habitaban otras zonas de Bosnia.El objetivo de las tropas de la autoproclamada rep¨²blica croata de Herzeg-Bosna de convertir Mostar en su capital y en una ciudad ¨¦tnicamente homog¨¦nea es, sin embargo, imposible hoy sin una masiva intervenci¨®n del Ej¨¦rcito de Croacia. Zagreb no puede hoy participar en esta operaci¨®n sin arriesgarse a ser objeto de sanciones internacionales. Una concentraci¨®n de tropas con material y hombres procedentes de Croacia como la que se registra en la regi¨®n de Tomislavgrad no podr¨ªa pasar inadvertida en la ciudad de Mostar, patrullada diariamente por las fuerzas espa?olas de las Naciones Unidas.
Parad¨®jicamente, los croatas en Mostar se hallan en la misma situaci¨®n que los serbios en torno a Sarajevo. Un ataque masivo y un asalto con fuerzas tra¨ªdas de fuera podr¨ªa suponerles la conquista de su objetivo territorial, pero el coste pol¨ªtico de la acci¨®n superar¨ªa previsiblemente con creces al logro.
Conquista costosa
La defensa de Mostar oriental, leal al Gobierno de Sarajevo, garantiza que cualquier asalto croata con sus fuerzas actuales de asedio concluir¨ªa con alt¨ªsimas bajas del atacante y exiguos o nulos avances. Los cinco d¨ªas de secuestro de la patrulla de soldados espa?oles, a finales del pasado mes, dieron a las fuerzas bosnias oportunidad para fortalecer sus l¨ªneas y su corredor de monta?a hacia Jablanica.
La inmensa destrucci¨®n que ha sufrido esta zona de Mostar en 16 meses de combates y la grav¨ªsima situaci¨®n humanitaria no ocultan la considerable mejor¨ªa del poder militar de las fuerzas bosnias en esta ciudad. Los defensores de Mostar reciben, mediante caravanas de mulas que recorren las rocosas laderas orientales del Neretva, su parte del creciente flujo de armamento que est¨¢ finalmente llegando a las fuerzas del Gobierno bosnio en toda la rep¨²blica, superando el embargo internacional y los problemas de acceso a sus territorios.
Cerca de 10.000 hombres integrados en el Cuarto Cuerpo del Ej¨¦rcito bosnio, con toda la motivaci¨®n que supone equiparar derrota con aniquilaci¨®n total, est¨¢n ahora dispuestos a conquistar espacio vital a sangre y fuego, tal como les han ense?ado sus enemigos durante casi a?o y medio de guerra.
Desde la ¨²ltima semana de agosto, m¨¢s de 10.000 musulmanes han llegado a los alrededores de Jablanica. En su mayor¨ªa no han huido de los combates, sino que fueron expulsados de sus casas por fuerzas del HVO. Este flujo de refugiados Provocar¨¢ un grave deterioro de la situaci¨®n humanitaria en esta localidad en la que est¨¢n destacados 130 soldados espa?oles. Los cascos azules est¨¢n suministrando dos convoyes semanales de ayuda a esta zona bajo control musulm¨¢n, pero requieren la autorizaci¨®n de las fuerzas croatas, cada vez menos proclives a darla.
Los combates continuaron ayer en Bosnia central y en Mostar oriental, relativamente tranquila el s¨¢bado tras los intensos intercambios artilleros del d¨ªa anterior. Ayer las bombas ro¨ªan de nuevo la sustancia arquitect¨®nica de esta otrora bella ciudad. Los parques, junto a las ruinas de las mezquitas y los minaretes quebrados, son ya todos cementerios, con. sus t¨²mulos frescos y sus l¨¢pidas con la media luna verde y alguna que otra cruz.
Los combates y el retraso de la llegada de los helic¨®pteros musulmanes impideron ayer de nuevo que los cascos azules de la Agrupaci¨®n Canarias pudieran evacuar a una treintena de heridos musulmanes desde Mostar al puerto croata de Split, desde donde viajar¨¢n a Espa?a.
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