A lomos de la mar

Un edicto de la Comandancia Militar de Marina regula su navegaci¨®n. En tierra, es la Direcci¨®n General de Costas la que autoriza su explotaci¨®n, pero es la polic¨ªa local, si dispone de un servicio de playa, la que denuncia sus posibles infracciones. ?stas, previo paso por el capit¨¢n de nav¨ªo de la Armada, acaban en poder de la Marina Mercante, que impondr¨¢ como t¨¦rmino medio multas que oscilan entre las 5.000 y las 10.000 pesetas.Eso, si alg¨²n Ayuntamiento, como es el caso de Torremolinos, no elimina todos los tr¨¢mites de un plumazo prohibiendo que varen en sus costas las m¨¢quinas de la discordia, debido al peligro que supone la navegaci¨®n en las playas de las motos acu¨¢ticas.

"En el verano de 1991 yo era concejal de playas y se produjeron varios casos de accidentes. En Almer¨ªa a una chica la mat¨® una moto. Aqu¨ª los accidentes fueron leves, as¨ª que de acuerdo con Costas, decidimos suspender las motos" explica el alcalde accidental de Torremolinos, el concejal de Turismo del PSOE, Antonio Romero.

"Son unos artefactos r¨¢pidos y peligrosos por las personas que lo manejan. Se alquilan a menores que tienen su inter¨¦s en estar lo m¨¢s cerca de la playa. Ellos se acercaban y para evitar males mayores decidimos suspender la actividad", concluye el edil, que insin¨²a que ese tipo de pilotos busca lucir sus habilidades en la proximidad de la playa para regocijo de sus amistades.

Una amalgama de disposiciones legales no impide, a la hora de la verdad, que ba?istas sin preparaci¨®n alquilen los artefactos -que en teor¨ªa requieren del piloto la titulaci¨®n de patr¨®n de embarcaci¨®n de recreo-, y se acerquen con riesgo a la playa como a menudo sucede este verano en la zona oriental de M¨¢laga, seg¨²n se queja un responsable de la Cruz Roja del Mar.

Control "un poco suelto"

La demarcaci¨®n de Costas de Andaluc¨ªa mediterr¨¢nea advierte que el pr¨®ximo verano ser¨¢n m¨¢s restrictivos y no se dar¨¢n licencias para la explotaci¨®n comercial de estas m¨¢quinas en playas de gran concurrencia de ba?istas. Un portavoz del citado organismo, dependiente del Ministerio de Obras P¨²blicas, reconoce que el control de las motos acu¨¢ticas "anda un poco suelto" y que una vez m¨¢s "la legislaci¨®n va por detr¨¢s".Esta fuente oficial de Costas desconoce cu¨¢ntas explotaciones comerciales de estos artilugios est¨¢n autorizadas por su propio organismo para asentarse en las playas de M¨¢laga, ya que en las peticiones de autorizaci¨®n no se especifica qu¨¦ tipo de embarcaciones de recreo se establecer¨¢n en la zona acotada.

El concejal de playas del Ayuntamiento de Fuengirola, el independiente Francisco Morales, considera que el problema de las motos acu¨¢ticas lo tienen solucionado con las cuatro zonas delimitadas con las preceptivas balizas y "con la obligaci¨®n de los concesionarios de disponer de un mando autom¨¢tico de parada del veh¨ªculo cuando navegan a menos de 200 metros de la playa".

Lo que es m¨¢s dif¨ªcil de controlar son los que el edil denomina "furtivos" que a la postre son propietarios de motos que pueden adquirir en cualquier establecimiento especializado y bajarse a su antojo a la playa lejos de los edictos de la Comandancia de Marina y ajenos a las autorizaciones de explotaci¨®n de Costas.

El pasado d¨ªa 1 de junio, el capit¨¢n de nav¨ªo Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Taviel de Andrade, en su calidad de jefe de la Comandancia Militar de la Marina en M¨¢laga, promulgaba un edicto relativo a la seguridad de la vida humana en el mar y la navegaci¨®n de las plataformas fijas o los buques civiles en evita ci¨®n de posibles accidentes en las zonas ocupadas por ba?istas.

El comandante de Marina especifica en su orden que las motos acu¨¢ticas, como embarcaci¨®n que supera os tres nudos de velocidad (unos 5,5 kil¨®metros por hora) deben salir de canales de arranque y varada balizados con corcheras a lo largo de una longitud de 200 metros, quedando prohibida la navegaci¨®n a menos de esa distancia de la orilla.

Expedientes por negligencia

La Marina no dispone de medios suficientes para vigilar el cumplimientos de esta disposici¨®n, que queda en manos de los ayuntamientos que poseen efectivos de la polic¨ªa local destinados a la vigilancia de las playas. "Este verano hemos tramitado algo m¨¢s de media decena de expedientes por negligencia de tripulantes de motos acu¨¢ticas, dos o tres de Torremolinos y otros tantos en Benalm¨¢dena y Fuengirola, se?ala Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Taviel. La denuncia es tramitada a la Marina Mercante que se encarga de imponer multas cuya cuant¨ªa econ¨®mica no supera las 10.000 pesetas como t¨¦rmino medio."La gente es muy an¨¢rquica, hay poca vigilancia y hoy d¨ªa las sanciones son lentas", resume el responsable de la Comandancia para apostillar: "En este tema no se puede andar a la ligera, porque luego todo son defectos de forma y entonces la instrucci¨®n de la denuncia no sirve para nada". El militar s¨®lo recuerda un caso en el que la sanci¨®n administrativa concluy¨® con la requisa de la m¨¢quina.

Fern¨¢ndez Taviel rechaza de forma contundente que se prohiban las motos acu¨¢ticas por los accidentes que su uso han provocado hasta ahora y considera "desproporcionada" la medida que desde hace dos veranos aplica el Ayuntamiento de Torremolinos. "Es un artefacto como cualquier otro, si sigui¨¦ramos el ejemplo que hacemos con los coches y las carreteras" a?ade el capit¨¢n de Nav¨ªo, que afirma que los ayuntamientos deben controlar estas actividades y disponer de franjas balizadas para que puedan partir de las motos de las playas.