La eficacia de una buena decisi¨®n
LA DECISI?N adoptada ayer por el consejo del Bundesbank (banco central alem¨¢n) de reducir sus tipos de inter¨¦s de referencia -tasa de descuento y tasa lombard- en medio punto porcentual constituye una se?al favorable en el adverso entorno econ¨®mico internacional. El banco central alem¨¢n contribuir¨¢ a propiciar la recuperaci¨®n de su econom¨ªa -sumida, al igual que las de la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos, en una profunda recesi¨®n- y, con ello, a estimular esa misma reactivaci¨®n en el resto de los pa¨ªses europeos.Esa reducci¨®n en los tipos ha sido posible tras la contenci¨®n de las tensiones inflacionistas y la desaceleraci¨®n de las magnitudes monetarias en Alemania. Aunque los mercados Financieros no han reaccionado significativamente a ese abaratamiento en el precio del dinero alem¨¢n, es evidente que las tensiones cambiarias quedan notablemente relajadas. A pesar de la significativa ampliaci¨®n en las bandas de fluctuaci¨®n en los tipos de cambio de las monedas pertenecientes al Sistema Monetario Europeo (SME), el elevado grado de integraci¨®n financiera y la amplia movilidad internacional de los capitales sigue dotando de gran virtualidad a las diferencias en las tasas de inter¨¦s de los pa¨ªses comunitarios.
Por ello, la reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s a corto plazo del Bundesbank, adem¨¢s de posibilitar movimientos similares por parte de otros bancos centrales europeos -como ha ocurrido ya con los de Francia, Holanda, Italia, B¨¦lgica y Austria-, reafirma el descenso de los que se anticiparon en sus reducciones, como fue el caso del Banco de Espa?a. Ello facilita la financiaci¨®n exterior de nuestra econom¨ªa y a?ade estabilidad al tipo de cambio de la peseta. En igual medida, la decisi¨®n alemana contribuye a la normalizaci¨®n del SME en la perspectiva del comienzo de la segunda fase de la uni¨®n econ¨®mica y monetaria, cuyo inicio tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo 1 de enero.
Sin perjuicio de esos efectos favorables se?alados, la decisi¨®n del todopoderoso Bundesbank no constituye en s¨ª misma la panacea para los problemas econ¨®micos europeos, y en especial los que de forma diferencial afectan a la econom¨ªa espa?ola. La recuperaci¨®n de la inversi¨®n y el freno al desempleo exigen la adopci¨®n de medidas de pol¨ªtica econ¨®mica que se dirijan a la eliminaci¨®n de aquellos obst¨¢culos que impiden el que la econom¨ªa crezca y funcione correctamente.
Por ello, lejos de ceder en la voluntad de alcanzar un acuerdo de rentas, las negociaciones en curso deber¨ªan posibilitar la reducci¨®n de incertidumbre en ese ¨¢mbito. Tan importante o m¨¢s que garantizar que el crecimiento de los salarlos no contribuya al aumento de la inflaci¨®n es despejar las dudas sobre la orientaci¨®n de la pol¨ªtica presupuestaria para los pr¨®ximos a?os. Esto ser¨¢ lo que permitir¨¢ de forma efectiva aprovechar todas las ventajas asociadas a esa cesi¨®n del banco central alem¨¢n.
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