Libertad de horarios
El se?or Moster¨ªn ser¨¢ catedr¨¢tico de la universidad, pero en la primera parte de su art¨ªculo utiliza unos argumentos de bulto y unos razonamientos parcos y poco esclarecedores, y en la segunda, su apolog¨ªa de la libertad individuales entusiasta pero, ingenua. O sea, que no abrir en domingo ser¨ªa debido a rasgos de autoritarismo napole¨®nico o del Estado prusiano -para Francia o Alemania- o a franquismo -para lo que nos toca a los espa?oles-. O sea, que pa¨ªses con una cultura democr¨¢tica, una transparencia informativa y burocr¨¢tica y una prestaci¨®n de servicios de todo rango y calidad,, como Alemania u Holanda, Francia o Inglaterra, son pa¨ªses en los que un grupo de corporativistas imponen sus deseos sobre el resto de la poblaci¨®n. ?Pobres europeos! ?Qu¨¦ mal viven y qu¨¦ poca libertad tienen! ?Les gobierna un fanatismo religioso-gremial sibilino que les obliga a descansar en fiestas de guardar, imponi¨¦ndoles que en domingo, ni pipas.Deseo un pa¨ªs donde pueda acceder a todo tipo de servicios con comodidad y eficacia. Pero sus entusiasmos no me convencen. Y no estoy ni a favor ni en contra de la libertad de horarios, aunque s¨ª me gustar¨ªa poder establecer mi vida social en tomo a una librer¨ªa y no en tomo al obligado centro social de nuestra incultura: la barra del bar.
Pero es que preferir¨ªa argumentos m¨¢s sosegados y serios an¨¢lisis de la situaci¨®n social y econ¨®mica: algo as¨ª como si podemos permitimos ese lujo que otros pa¨ªses europeos han rechazado, o si nuestra pretendida sociedad de servicios est¨¢ lejos de todos esos pa¨ªses, porque somos pobres y ni podemos generarla a su imagen, ni la necesitamos en muchos ¨¢mbitos- o si, dec¨ªa, para lo que vamos a comprar realmente, para el volumen de gasto que genera la sociedad espa?ola y el poder adquisitivo de que disponemos, no ser¨¢ demasiada alforja emplear a tanta gente y m¨¢s horas de trabajo que realmente no han generado empleo en estos diez a?os de libertad.
Argumentos que expliquen si a la sociedad espa?ola le conviene esto u otra cosa, si ahora o cuando se den otras circunstancias socioecon¨®micas, en lugar de paneg¨ªricos sobre abstractas libertades que -sin ser ingenuos- tambi¨¦n beneficiar¨¢n a otros gremios que tambi¨¦n presionan para defender sus intereses.-
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