Ensaladilla rusa
Alguien deber¨ªa decirle al alcalde de San Sebasti¨¢n que no se pueden dar recepciones sin sillas a la una de la madrugada, hora a la que el personal est¨¢ jur¨¢sico perdido de puro agotamiento. La gente, adem¨¢s, no controla, y la movilidad, y los platos de ensaladilla rusa, salen despedidos, directos hacia el parqu¨¦ encerado, que, por cierto, resbala lo suyo. Una vez se?alada la peque?a pega, hay que decir que toda fiesta es buena para encontrarse con la gente y hablar de cine. 0 viceversa.Juanma Bajo Ulloa, el realizador vasco que se revel¨® con la pel¨ªcula Alas de mariposa, saboreaba a¨²n el ¨¦xito de su segundo largometraje, La madre muerta, que encandil¨® en la secci¨®n Noches Venecianas de la ¨²ltima Mostra.
Otro vasco ya revelado, y muy querido por quien esto firma, Pedro Olea, se encuentra en San Sebasti¨¢n mimando su ser comiente y paseante -"vengo como turista ", dice- y descansando de la atenci¨®n que a¨²n tiene que prestar a El maestro de esgrima, que lleva cuatro meses en cartel en Londres, con ¨¦xito de cr¨ªtica y p¨²blico. "Est¨¢ haciendo m¨¢s dinero all¨ª que en Espa?a ".
La semana pr¨®xima, el Maestro de esgrima abrir¨¢ el Chicago Latin Festival. "En cuanto termine, me pondr¨¦ a preparar otra pel¨ªcula ", dice el director Pedro Olea.
Vicente Aranda, que es miembro del jurado oficial, se dispone a emprender pronto el rodaje de su nueva pel¨ªcula, La pasi¨®n turca, basada en la novela de Antonio Gala, en cuya historia medular ha visto un tema de los que le gustan: una obsesi¨®n.
. Aranda no sabe si de nuevo ser¨¢ Victoria Abril quien haga ese papel de una mujer que se pierde a s¨ª misma en Estambul, pero cuenta con entusiasmo el trabajo de nuestra peque?a Anna Magnani en Intruso. "?Sab¨ªas que en la escena en que carga a sus espaldas con Imanol Arias lo hizo de verdad? Y se rodaron nada menos que 30 tomas". A eso se le llama verg¨¹enza torera.
Refuerzos del exterior
Como ven, los espa?oles ya est¨¢n llegando al festival, mientras los reporteros -que no dejan de tener cerca, el resto del a?o, a los de casa- esperan con ansiedad refuerzos del exterior. Fu¨¦se Pollack acompa?ado por vivas memorias de txangurro, qued¨®se Cybill Shepard -tendr¨¢n entrevista con ella ma?ana mismo, luz de luna mediante- y aterriz¨® Bigas Luna, mucho menos terrible y misterioso de lo que pretende. Bigas dice que Huevos de oro es una tragedia delirante, mientras que su anterior, Jam¨®n, jam¨®n, era un drama ir¨®nico.
Entretanto, en la secci¨®n oficial pasaron Sara, una ins¨®lita pel¨ªcula iran¨ª, hecha por un hombre, que traza un l¨²cido retrato de los falsos valores masculinos -el honor, el qu¨¦ dir¨¢n- y de una de esas mujeres vestidas de oscuro que vemos en las fotos y que tanto se parecen, en realidad, a nosotras. A m¨ª, el protagonista me record¨® a un primer novio que tuve.
Babelia
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