Un presidente fuera de la ley

El presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, ha dejado de ser presidente. Esta es la tesis de sus enemigos, que argumentan, y no sin raz¨®n, que Yeltsin ha violado el art¨ªculo 121.6 de la Constituci¨®n. Verdad es que nadie ha visto el decreto por el que Yeltsin disuelve el Parlamento y, por lo tanto, en relaci¨®n a lo eficaz que sea la reacci¨®n de los diputados y del Tribunal Constitucional te¨®ricamente se podr¨¢ volver a decir, como en marzo pasado, que el presidente ha hecho s¨®lo una declaraci¨®n de intenciones y no ha transgredido nada."Los poderes del presidente de la Federaci¨®n Rusa no pueden ser utilizados para modificar la estructura nacional-estatal de la Federaci¨®n Rusa ni para disolver o congelar la actividad de cualquier ¨®rgano de poder estatal leg¨ªtimamente elegido; de lo contrario ¨¦stos cesan de inmediato", reza el art¨ªculo 121.6 de la Constituci¨®n. Es por ello que los enemigos dicen ahora que Yeltsin ha dejado de ser presidente y que su lugar debe ocuparlo el vicepresidente, Alexandr Rutsk¨®i.

Rusia ya vivi¨® este a?o una situaci¨®n similar, cuando el 20 de marzo Yeltsin anunci¨® por la televisi¨®n que hab¨ªa firmado un decreto que introduc¨ªa un "r¨¦gimen especial" de Gobierno. La reacci¨®n del Parlamento y del Tribunal Constitucional fue fulminante y muy eficaz.Operaci¨®n

A pesar de ello, Yeltsin se decidi¨® ayer a disolver el Parlamento y a escuchar que se le declaraba fuera de la ley por los diputados y que Rutsk¨®i era designado como presidente leg¨ªtimo de Rusia. Sin duda, el l¨ªder ruso tuvo en cuenta antes de actuar la experiencia de marzo, lo que hace pensar que la operaci¨®n fue preparada cuidadosamente y que esta vez no se volver¨¢ atr¨¢s.

Esta madrugada la gran inc¨®gnita segu¨ªa siendo la reacci¨®n de los uniformados. Los enemigos de Yeltsin conf¨ªan en que Rutsk¨®i (¨¦l mismo un general) podr¨¢ ganarse a algunos de sus colegas militares y neutralizar a Yeltsin. Las pr¨®ximas horas mostrar¨¢n qui¨¦n ha previsto mejor las jugadas de su contrincante en esta peligrosa partida de ajedrez pol¨ªtico, que puede sumir a Rusia en una guerra civil.