Preocupaci¨®n

Me dirijo a usted porque la desesperaci¨®n de qu¨¦ va a ser de mi futuro y el de otros muchos me preocupa. Llevo desde los cuatro a?os estudiando para llegar a ser alguien en nuestra sociedad. Hoy tengo 23 a?os. Me esforc¨¦, estudi¨¦ para poder hacer enfermer¨ªa. Siempre me ha gustado el poder ayudar, echar una mano y animar a esa gente que necesita, en esos momentos, de los dem¨¢s. Consegu¨ª superar la selectividad en el a?o 1988-1989, y aunque llevaba buena media, este examen me baj¨® la nota global. Me qued¨¦ por debajo de la nota que ped¨ªan ese a?o para ingresar en "todas las escuelas de enfermer¨ªa de Madrid". Bueno, me dije, el pr¨®ximo a?o ser¨¢. Dec¨ªan que definitivamente bajar¨ªan las notas de ingreso, y as¨ª llevo cuatro a?os esperando. Y en los que s¨®lo he conseguido realizar un curso de Ciencias Qu¨ªmicas, que no me ha servido para nada, pues las normas han cambiado.Yo me pregunto a menudo por qu¨¦ no se paran a pensar en qu¨¦ hace falta arreglar de verdad el mundo y d¨®nde se necesita gente. Pues he aqu¨ª una respuesta: sanidad. Mientras en las facultades de ciencias se exige un nivel alto para entrar, las de letras se caen de toda la gente que masifica los edificios. S¨ª, y de ¨¦stos s¨ª que sobran. Seg¨²n vuestros sondeos, este a?o, en Madrid, habr¨¢ solamente 30 plazas m¨¢s para enfermer¨ªa. ?Y a eso lo llaman ampliar? No se trata de so?ar, sino de hacer realidad lo que se dice que se va a hacer.

Porque no se trata s¨®lo de nota. A la hora de la verdad es vocaci¨®n, perseverancia y constancia. -