De la vida en el Artico

Terra d'hivernSal¨® del Tinell. Pla?a del Rei, 9. Barcelona. Hasta el 10 de octubre.

Despu¨¦s del caluroso par¨¦ntesis estival, una muestra centrada en los rigores extremados del paisaje sub¨¢rtico noruego parece una acertada decisi¨®n como inicio de la nueva temporada art¨ªstica. De hecho, la selecci¨®n de las obras ?de los 80 artistas presentes en : esta exposici¨®n, efectuada bajo la direcci¨®n de la reina Sonia de Noruega, se centra en la relaci¨®n :de estos artistas con el peculiar entorno natural de su pa¨ªs de origen.

Se trata, en cualquier caso, de una exposici¨®n seria e interesante que nos permite acercarnos a la poco conocida -en nuestro pa¨ªs- realidad art¨ªstica noruega, desde comienzos del siglo XIX y hasta la actualidad, con un planteamiento que reh¨²ye el didacticismo acad¨¦mico, pero que habr¨¢ causado alguna que otra laguna.

La exposici¨®n se abre con un grupo de paisajes sublimes, obras de J. C. Dahl (1788-1857) y Peder Blake (1804-1887), representantes de la eclosi¨®n del romanticismo nacionalista noreuropeo del siglo pasado, y seguidores de alguna forma de la obra del alem¨¢n Caspar David Friedrich. Son obras de decidida vocaci¨®n simb¨®lica, que no reh¨²yen temas de contenido hist¨®rico y nacional, plasmando misteriosamente las caracter¨ªsticas eternas de un pa¨ªs entonces recientemente emancipado.

Para la generaci¨®n posterior, influenciada por la pintura francesa de su misma ¨¦poca, el paisaje adquirir¨¢ una dimensi¨®n social evidente en el deseo de resaltar aspectos de la dura vida cotidiana en la crudeza del invierno. A destacar el realismo austero de las obras de Frits Thaulow (18470-1906) y Harald Solilberg (1869-1935), este ¨²ltimo autor de tres vistas on¨ªricas y casi id¨¦nticas de una misma cordillera nevada, que constituyen una de las sorpresas m¨¢s agradables de la exposici¨®n.

Edvard Munch

A continuaci¨®n, 12 lienzos de Edvard Munch (1863-1944) hacen justicia a quien es el pintor noruego m¨¢s c¨¦lebre internacionalmente y, a su vez, un hito de la modernidad europea. Se trata en este caso de obras escogidas por su tem¨¢tica paisaj¨ªstica invernal y que incluyen el inquietante lienzo titulado Noche estrellada, Eke1y (de los a?os veinte) y un autorretrato tard¨ªo, Autorretrato al lado de la ventana (1940), de gran fuerza emocional y riqueza psicol¨®gica. S¨®lo Thorvald Erichsen, pintor coet¨¢neo suyo, se le aproxima en el dominio del medio.

La exposici¨®n se cierra menos brillantemente con una segunda parte dedicada a artistas contempor¨¢neos, donde destacan especialmente Tore Hansen, Bjorn Sigurd Tufta y, sobre todo, Olav Cristopher Jenssen (1954), asentado en Berl¨ªn, autor de un personal universo abstracto poblado por formas de car¨¢cter org¨¢nico superpuestas entre capas de pintura transparente.