Falta de identidad
Arropada por una h¨¢bil campa?a de publicidad indirecta, basada en entrevistas con su debutante realizador de 24 a?os, Robert Rodr¨ªguez, y en el hecho de que est¨¢ rodada en 15 d¨ªas por 900.000 pesetas, acaba de estrenarse la pel¨ªcula mexicana El mariachi.Escrita, producida, fotografiada, montada y dirigida por Robert Rodr¨ªguez, tiene la fortuna de gustar a los directivos de Columbia, que se encargan de financiar su ampliaci¨®n de 16 a 35 mil¨ªmetros, su sonorizaci¨®n y, sobre todo, de distribuirla por todo el mundo.
No obstante, tiene los mismos defectos que la pr¨¢ctica totalidad de las producciones chicanas, las rodadas en castellano por mexicanos que viven en Estados Unidos.
Tanto La bamba (1986), de Luis Valdez, como Sin remisi¨®n (1992), de Edward James Olmos, por poner tan s¨®lo un par de ejemplos de pel¨ªculas recientes estrenadas en Espa?a. Todas tienen una notable falta de identidad, carecen de cualquier tipo de ra¨ªces, y en buena medida se limitan a ser pastiches, m¨¢s o menos eficaces, de las m¨¢s tradidonales pel¨ªculas de Hollywood, pero mal rodadas, con poco dinero y protagonizadas por actores desconocidos.
El mariachi
Director, guionista y fot¨®grafo: Robert Rodr¨ªguez. Estados Unidos, 1993. Int¨¦rpretes: Carlos Gallardo, Consuelo G¨®mez, Peter Marquardt. Estreno en Madrid: Ideal, Vaguada, Picasso, Albufera, Parquesur.
Esto ocurr¨ªa en La bamba, que se mov¨ªa dentro del tradicional esquema de la pel¨ªcula biogr¨¢fica sobre la vida de un, m¨²sico, y en menor medida en Sin remisi¨®n, porque la mezcla de historia de g¨¢nsteres y de prisiones que ten¨ªa un claro trasfondo moralista chicano es el gran fallo que invalida El mariachi. En la medida en que s¨®lo es un violento policiaco m¨¢s, basado en una alargada situaci¨®n ¨²nica, donde un pac¨ªfico mariachi es confundido con el violento mat¨®n Azul, que trata de matar al mafioso Moco para rescatar un dinero que le debe.
Excelente productor
Sin duda, Robert Rodr¨ªguez es un excelente productor, cuando ha conseguido convencer a Columbia no s¨®lo de que compre El mariachi para su distribuci¨®n mundial y haga una fuerte inversi¨®n publicitaria en ella, sino tambi¨¦n de que le produzca El mariachi II con un presupuesto inicial de 700 millones de pesetas. Pero como guionista, y sobre todo como realizador, le queda mucho, o m¨¢s bien todo, por aprender.Mal desarrollada dram¨¢ticamente, destaca por incluir en su realizaci¨®n, y de la forma m¨¢s gratuita posible, una parte de los
m¨¢ximos horrores que se pueden hacer con una c¨¢mara, extra?os
contrapicados, constantes zooms, efectos de c¨¢mara lenta y
r¨¢pida, sue?os seudosurrealistas, etc¨¦tera. Sin embargo, Robert
Rodr¨ªguez no es un mal fot¨®grafo" en la medida en que tiene una cierta calidad su fotograf¨ªa a pesar del degradante proceso del paso de negativo de 16 mil¨ªmetros a positivo de 35 mil¨ªmetros, y parece ser un buen director de actores.
De los pocos momentos en que la sangre no inunda la pantalla, en las escasas escenas donde los actores hablan, sabe qu¨¦ hacer con los debutantes Carlos Gallardo y Consuelo G¨®mez, hasta el extremo de conseguir que den vida a personajes de una pieza: el solitario cantante, eje de la acci¨®n y la chica del bar. Esto, y cierto humor que destila malamente el relato, no impide que sus 80 minutos resulten largos, repetitivos, aburridos.
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