Los abogados de los narcotraficantes acorralan al 'arrepentido' Portabales
Los abogados de tres de los principales inculpados en el macroproceso al narcotr¨¢fico gallego pusieron ayer contra las cuerdas al arrepentido Ricardo Portabales, que incurri¨® en numerosas dudas y contradicciones. Pese a ello, Portabales ratific¨® sus acusaciones contra el empresario Celso, Barreiros, el presunto narco Jos¨¦ Manuel Pad¨ªn Gestoso y el miembro de la jet Carlos Goyanes. A este ¨²ltimo le implic¨® no s¨®lo en la compra de 10 kilos de coca¨ªna -delito por el que est¨¢ procesado-, sino en otras importantes operaciones con hach¨ªs.Los letrados Marcos Garc¨ªa Montes, Manuel Cobo del Rosal y Gonzalo Rodr¨ªguez Mourullo sometieron ayer al arrepentido Portabales a un duro interrogatorio que evidenci¨® un baile de fechas entre lo que hab¨ªa declarado en el sumario y lo que sostiene ahora. Garc¨ªa Montes le hizo pasar un peculiar examen de geograf¨ªa sobre los puertos y ciudades en que supuestamente se desarrollaron los hechos. Portabales obtuvo un rotundo suspenso, al situar Casablanca en Argelia, entre otros fallos.
El arrepentido tuvo que admitir que no presenci¨® personalmente las operaciones de carga de droga o armas que atribuye a los dem¨¢s inculpados: "Yo participaba en el alquiler de los buques, contrataba personal o buscaba camiones que hicieran el transporte a Holanda. Me encargaba de los portes, pero no he visto cargar en Colombia".
Seg¨²ri consta en su primera declaraci¨®n sumarial, en la reuni¨®n de la sala de fiestas El Molino Rojo, de Valencia, donde presuntamente Carlos Goyanes negoci¨® la compra de 10 kilos de coca¨ªna, participaron Jos¨¦ Man¨²el Pad¨ªn Gestoso, Carlos Goyanes, un tal Fidel S¨¢nchez y Jos¨¦ Paz Carballo. Pero Portabales asegur¨® ayer que en ese local no estuvo Paz Carballo y atribuy¨® la contradicci¨®n a una mala transcripci¨®n del juzgado.
El ex traficante tambi¨¦n implic¨® a Goyanes en otras operaciones de compra de varias toneladas de hach¨ªs liban¨¦s y marroqu¨ª, que dijo conocer por referencias de terceros y no porque ¨¦l hubiera estado presente. Estos hechos fueron investigados durante la instrucci¨®n del sumario, pero han quedado excluidos de la acusaci¨®n dado que la Fiscal¨ªa Antidroga estim¨® que no contaba con suficientes pruebas.
-En la sesi¨®n de la tarde, Rodr¨ªguez Mourullo no cej¨® en su empe?o de golpear a Portabales: "?C¨®mo es posible que hoy se acuerde de que Goyanes llevaba un colgante negro, cuando mi defendido le pregunt¨® en un careo si llevaba algo llamativo y usted dijo que no recordaba? ?Le han dicho que lo diga ahora o lo ha visto en la prensa?".
El defensor de Portabales, Manuel ?lvarez de Mon, dirigi¨® a su cliente una bater¨ªa de preguntas para demostrar que ¨¦ste no hablaba de o¨ªdas, sino con abundantes datos sobre los movimientos de Barreiros, Goyanes y Pad¨ªn. "Pretendo reafirmar su credibilidad para poner coherencia en su defensa". expIiC¨®.
La coca¨ªna de Goyanes
El momento m¨¢s interesante de la sesi¨®n de ayer del juicio que se celebra desde el pasado 20 en la Casa de Campo de Madrid se produjo cuando Rodr¨ªguez Mourullo, defensor del empresario Carlos Goyanes, pidi¨® explicaciones al arrepentido Portabales sobre la presunta compra de diez kilos de coca¨ªna por parte de su cliente en una reuni¨®n celebrada en la sala de fiestas El Molino Rojo, de Valencia, en el verano de 1988.
Rodr¨ªquez Mourullo: Usted dijo ayer que se desplaz¨® a Valencia con Pad¨ªn desde Galicia. ?C¨®mo fueron?
Portabales: En avi¨®n.
R. M.: ?Desde qu¨¦ aeropuerto salieron?
P.: No puedo precisar si salimos desde Vigo o desde Santiago, pero s¨ª que hicimos escala en Madrid.
R. M: ?C¨®mo quedaron para ir al aeropuerto?
P.: Quedamos en Villagarc¨ªa.
R. M.: ?Bajo qu¨¦ nombre viaj¨® usted?
P.: Lo hice con un nombre cualquiera. No con el m¨ªo.
R. M.: ?Cu¨¢l?
P.: Uno cualquiera. No lo recuerdo. Muchas veces no te fijas en el billete, ni en el nombre que pone en el billete.
R. M.: ?Fueron a alg¨²n hotel?
P.: No, fuimos a la zona de El Grao, a un hostal o a una pensi¨®n. No me acuerdo. Y luego estuvimos por los chiringuitos de alterne hasta que a medianoche fuimos a El Molino Rojo.
R. M.: Usted ha declarado que volvi¨® a Galicia al d¨ªa siguiente...
P.: S¨ª, volv¨ª al d¨ªa siguiente por la ma?ana y Pad¨ªn sali¨® v¨ªa Barcelona.
R. M.: ?Recuerda a qu¨¦ aeropuerto lleg¨® en Galicia?
P.: No me acuerdo.
R. M.: ?C¨®mo explica usted que fuera acompa?ando a Pad¨ªn y al d¨ªa siguiente tuviera que volverse?
P.: No me gustaba la operaci¨®n que se estaba realizando.
R. M.: ?C¨®mo no teniendo, ning¨²n papel en esa reuni¨®n le lleva a usted Pad¨ªn asumiendo los riesgos de una indiscreci¨®n y viajando bajo nombre falso?
P.: Era un riesgo m¨ªnimo. Me invit¨® a ir como pod¨ªa haberme invitado a una mariscada.
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