Entre el sainete y la tragedia
El pu?ado de periodistas, que sigue dentro de la Casa Blanca, describe una situaci¨®n cada vez m¨¢s alucinante. Sin calefacci¨®n ni electricidad, el fr¨ªo y la oscuridad est¨¢n mermando la entereza de los cercados, que al no disponer tampoco de agua corriente tienen problemas de higiene. El ex vicepresidente Alexandr Rutsk¨®i, con traje de camuflaje y con un rifle autom¨¢tico en bandolera, a¨²n da conferencias de prensa, en las que se lamenta de que los polic¨ªas que le cercan no dejen entrar a su mujer con mudas.La falta de electricidad desde el viernes pasado inutiliza los frigor¨ªficos y, en consecuencia, las reservas de comida fresca se han estropeado. En la cafeter¨ªa s¨®lo queda agua mineral, queso, ensalada de col y salchichas, pero estas ¨²ltimas se han de comer crudas porque no hay energ¨ªa para cocinarlas. Pero los cercados preparaban ayer una fiesta para celebrar el d¨¦cimo d¨ªa de encierro.
En el interior de la Casa Blanca, seg¨²n c¨¢lculos gubernamentales, apenas queda un centenar de diputados, que est¨¢n acompa?ados de un n¨²mero superior de elementos armados. Pese a la escasez de efectivos y vituallas Rutsk¨®i a¨²n proclama: "En caso de asalto, resistiremos porque el Ej¨¦rcito est¨¢ con nosotros". Y el Ministerio del Interior asegur¨® ayer que, de madrugada, se hab¨ªa recibido una llamada de Andr¨¦i Dun¨¢yev, ministro del Gobierno fantasma de Rutsk¨®i, anunciando que se hab¨ªa creado un tribunal, que en su primera sesi¨®n conden¨® a muerte a un alto funcionario del ministerio.
Este ambiente con ribetes sainetescos no provoca, sin embargo, risas en Mosc¨². En su llamamiento a la conciliaci¨®n, el patriarca Alexis II se?ala: "Una bala disparada en la Casa Blanca puede llevar a la cat¨¢strofe; su eco sangriento resonar¨¢ por todo el pa¨ªs". Desechos y agotados, las reacciones de los sitiados son imprevisibles. De ah¨ª que haya que esperar al final del ¨²ltimo acto para saber si la obra es sainete o tragedia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.