Alemania celebra el tercer aniversario de la unificaci¨®n con un tono europe¨ªsta

Alemania celebr¨® ayer el tercer aniversario de la unificaci¨®n en un acto de marcado car¨¢cter europe¨ªsta, ajeno al ambiente en el que vive el pa¨ªs en los ¨²ltimos tiempos. El anfitri¨®n de la ceremonia, el socialdem¨®crata Oskar Lafontaine, ministro presidente del Sarre, invit¨® al presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, y a representantes del vecino Luxemburgo, as¨ª como de la regi¨®n francesa de Lorena, y recalc¨® en su discurso que el objet¨ªvo debe seguir siendo "la superaci¨®n del Estado nacional en una Europa unida".

Al contrario que el a?o pasado en la norte?a Schwerin, en la antigua Alemania comunista, los aires casi franceses de Saarbr¨¹cken no atrajeron m¨¢s que a una veintena de manifestantes de extrema izquierda que intentaron abuchear al canciller Helmut Kohl cuando llegaba al lugar de la ceremonia, aunque el cord¨®n policial los mantuvo demasiado alejados como para hacer o¨ªr sus voces. El acto, en el que se inclu¨ªa un concierto de m¨²sica cl¨¢sica, contaba con la presencia de la totalidad de las ¨¦lites pol¨ªticas, econ¨®micas y culturales del pa¨ªs.Lafontaine, en su discurso, record¨® que el nacionalismo alem¨¢n hab¨ªa iniciado dos guerras mundiales con los resultados por todos conocidos, pero el pol¨ªtico socialdem¨®crata, que perdi¨® las elecciones generales celebradas poco despu¨¦s de la unificaci¨®n, en parte por su postura cr¨ªtica contra la misma, evit¨® ayer recordarle a Kohl que sus predicciones sobre el precio de la unificaci¨®n se est¨¢n cumpliendo.

Delors, que pronunci¨® parte de su discurso en alem¨¢n y se uni¨® a los presentes cuando se cant¨® el himno nacional al final de la ceremonia, no tuvo reparos en admitir que los ciudadanos comunitarios viven tiempos de "euroescepticismo". Para superar la actual situaci¨®n, dijo, la CE "sigue necesitando una Alemania abierta a los otros pa¨ªses". Para Delors, el eje Par¨ªs-Bonn sigue siendo la garant¨ªa de "la unidad, la estabilidad y el bienestar de Europa". Pese a lo desapacible del d¨ªa, fr¨ªo y lluvioso, tras la ceremonia, Kofil y Delors pasearon un buen rato, codo con codo, entre la gente de Saarbr¨¹cken y bebieron cerveza con los vecinos. La celebraci¨®n del D¨ªa de la Unidad Alemana corresponde cada a?o al land que preside el Bundesrat, la c¨¢mara territorial.

La presidenta del Bundestag (Parlamento), la democristiana Rita S¨¹ssmuth, record¨® a los alemanes que la unificaci¨®n del pa¨ªs s¨®lo hab¨ªa sido posible gracias al apoyo de los pa¨ªses de la CE y que su futuro s¨®lo existe dentro de Europa. La presidenta del Parlamento se refiri¨® tambi¨¦n al fen¨®meno de la violencia neonazi y al renacimiento de las tendencias xen¨®fobas, recordando a sus compatriotas que el pasado de Alemania les impide "mirar hacia otro lado cuando se viola la dignidad humana, independientemente de si la v¨ªctima es un alem¨¢n, un extranjero, un jud¨ªo, un cristiano o un musulm¨¢n".

Candidato Heitmann

El canciller Helmut Kohl obtuvo el pasado s¨¢bado el apoyo un¨¢nime de la presidencia de la Uni¨®n Cristiano Dem¨®crata (CDU) para su candidato a la presidencia federal de Alemania, el pol¨¦mico ministro de Justicia de Sajonia, Steffen Heitmann. La elecci¨®n del sucesor del tambi¨¦n democristiano Richard von Weizs?cker tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo mes de mayo por una asamblea que incluye a los miembros de las dos c¨¢maras.Heitmann, que en diferentes declaraciones se ha manifestado contra el proceso de unidad europea, ha insinuado que las mujeres abandonen sus carreras y vuelvan a los trabajos del hogar y considera que Alemania debe poner a un lado su pasado nazi, se ha encontrado con un inc¨®modo partidario, Franz Sch?nhuber, el l¨ªder del partido de extrema derecha Republikaner, un antiguo oficial de las SS hitlerianas. Sch?nhuber no ha tenido ning¨²n reparo en declarar que est¨¢ de acuerdo con casi todo lo que dice el candidato del canciller Kohl. Las posibilidades de Heitmann parecen escasas.

Los socios liberales de Kohl en el Gobierno ya han indicado que no votar¨¢n por ¨¦l e incluso en las filas democristianas podr¨ªa haber desertores. En estas circunstancias, el candidato de los socialdem¨®cratas, Johannes Rau, podr¨ªa ser el beneficiado.