Blancas, ricas y preocupadas
Hillary Rodham se convierte en la bestia negra de las mujeres conservadoras en Estados Unidos

Inmediatamente despu¨¦s de que Hillary Rodham Clinton transformara el Capitolio en un escenario de Broadway para coronarse corno superestrella nacional, grupos de mujeres conservadoras y los principales dirigentes de la derecha del Partido Republicano han pasado al contraataque para frenar la que ellos consideran nefasta influencia de la primera dama sobre la sociedad norteamericana.La organizaci¨®n Mujeres Preocupadas por Am¨¦rica, que re¨²ne a 600.000 norteamericanas en todos los Estados del pa¨ªs, celebr¨® el pasado fin de semana un congreso en Alexandria, una ciudad de los suburbios de Washington, en el que se denunci¨® que Hillary Rodham pretende convertirse en "la institutriz de la naci¨®n".
En el congreso hablaron las principales figuras conservadoras del pa¨ªs: el ex ministro Jack Kemp, la figura mejor situada actualmente para aspirar a la candidatura presidencial; el juez negro Clarence Thomas, conocido por su duelo con Anita Hill; Patrick Buchanan, el comentarista que sorprendi¨® con fuerza en la pasada campa?a electoral, y William Bennett, ex ministro y director de la principal revista de pensamiento conservador, The New Republic.
En el ¨²ltimo n¨²mero de esa publicaci¨®n apareci¨® un art¨ªculo que defend¨ªa la llamada "familia tradicional" y que, con repugnante iron¨ªa, dec¨ªa sin embargo que la poligamia puede ser buena por dos razones: primero, porque, al ser los m¨¢s ricos, m¨¢s inteligentes y m¨¢s fuertes los que m¨¢s acceso tendr¨ªan al mercado de mujeres, la sociedad se depurar¨ªa. Segundo, saldr¨ªan beneficiadas las mujeres pobres, puesto que las ricas llegar¨ªan a acabarse o envejecer, y los hombres tendr¨ªan que incorporar a su har¨¦n a las pobres.
En la lista de "tendencias negativas a combatir" elaborada en el congreso de las Mujeres Preocupadas por Am¨¦rica se encuentran: el aborto, la pornograf¨ªa, la homosexualidad, la nueva surgeon general (un puesto muy importante en la pol¨ªtica sanitaria del Gobierno), la negra Joyselyn Elders, ferviente proabortista; los programas de televisi¨®n, los v¨ªdeos musicales, la "prensa liberal", las clases de yoga, meditaci¨®n y otras "influencias de nueva ola" en las escuelas.
Las reuniones, en las que era notable la ausencia de negras y otras minor¨ªas, exigi¨® al Gobierno el apoyo econ¨®mico a las escuelas religiosas, aunque, en general, las Mujeres Preocupadas se quejaron del aumento de la intervenci¨®n estatal en todas las dem¨¢s ¨¢reas.
El principal blanco de las cr¨ªticas fue, desde luego, Hillary Clinton, a quien uno de los columnistas conservadores, Robert Novack, ha acusado de querar implantar "una medicina socializante". William Bennett advirti¨® que no hay que dejarse enga?ar por el estilo amable y conciliador exhibido por la esposa de Bill Clinton en el Congreso, y protest¨® por la actitud de algunos diputados republicanos que "capitularon" ante la primera dama.
Afortunadamente para Hillary Rodham, su esfuerzo de la pasada semana ha tenido impacto positivo en otros sectores. Otras organizaciones de mujeres dicen que la actuaci¨®n de Hillary abri¨® una ¨¦poca de nuevo feminismo en la que prima el trabajo y los conocimientos propios sobre la denuncia de las discriminaciones sociales. Tal vez tambi¨¦n inspiradas por el pensamiento de Hillary, varias compa?¨ªas importantes, entre ellas Apple y Warner Bros, anunciaron estos d¨ªas que sus seguros m¨¦dicos incluir¨¢n tambi¨¦n a los compa?eros de sus empleados homosexuales.
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