Taxistas perseguidos

Quiero expresar mi m¨¢s en¨¦rgica protesta por la persecuci¨®n que, desde hace poco tiempo, se est¨¢ haciendo por parte de EL PA?S al sector del taxi.Si no puede negarse la evidencia de los hechos, no es menos cierto que la informaci¨®n no es muy rigurosa. Como tampoco puede negarse que la mayor¨ªa de los profesionales del sector somos los que m¨¢s lamentamos estos casos que no hacen m¨¢s que desprestigiar la profesi¨®n. Pero, como ustedes reconocen en su reportaje, las autoridades conocen perfectamente la situaci¨®n, y deber¨ªa ser a ellas a quienes se deber¨ªa preguntar por qu¨¦ no la atajan, pues se da la paradoja de que en este a?o nos han obligado a instalar un cable blindado en el contador, con un coste de 5.000 pesetas, en n¨²meros redondos, por cada coche, que hacen un desembolso total para el sector de 77.500.000 pesetas, con los resultados que ustedes apuntan, es decir, nulos. Y esto en tiempo de crisis como el actual.

Pero si realmente tiene tanto inter¨¦s por los problemas del taxi, desde esta federaci¨®n le invitamos a darle una informaci¨®n exhaustiva de la misma, a pesar de que tengo mis dudas sobre su inter¨¦s en este tema, ya que, desde que esta junta directiva est¨¢ a cargo de la Federaci¨®n Profesional del Taxi, se le han enviado dos fax, uno con fecha 19 de agosto de 1993, en el que se le informaba de una reuni¨®n mantenida en el Ministerio de Transportes sobre la incidencia del precio del combustible en el sector, y otro, el 27 de agosto de 1993, protestando a causa del taxista tiroteado en la calle de Serrano por un guardia civil fuera de servicio. Ninguno de los dos debi¨® ser de su inter¨¦s, ya que no fueron mencionados en el diario que usted dirige.

Creo que esto s¨ª puede llamarse manipulaci¨®n informativa, ya que publican solamente la parte negativa del sector, teniendo informaci¨®n m¨¢s extensa, que podr¨ªan dar, y si no lo hacen, sus motivos tendr¨¢n. Motivos que a todos nos gustar¨ªa conocer.

Para terminar, y como no espero, como en anteriores ocasiones, que hagan menci¨®n de este escrito en el diario que usted dirige, le recomiendo la lectura de nuestro bolet¨ªn, por el cual se enterar¨¢, de una forma m¨¢s econ¨®mica y, desde luego, m¨¢s directa, de nuestros problemas.-