Ladrillos espa?oIes para la casa de Arafat

Yasir Arafat cree que ha multiplicado las concesiones para hacer las paces con Israel, y la paz tiene un precio. Ante cada uno de los embajadores o personalidades occidentales que recibe en su residencia de T¨²nez se descuelga con un rosario de peticiones de ayuda material y financiera para la incipiente autonom¨ªa palestina en Gaza y Jeric¨®.A¨²n no se sabe exactamente cu¨¢ndo regresar¨¢ a su Palestina querida, que, seg¨²n alguno de sus bi¨®grafos, pis¨® por ¨²ltima vez en 1968, cuando se infiltr¨® en Cisjordania con un grupo guerrillero. Pero Abu Amar, como llaman sus fieles a Arafat, ya est¨¢ pensando en todos los detalles de su futura existencia en Jeric¨®, desde donde regir a los destinos de la autonom¨ªa palestina.

Como a sus dem¨¢s hu¨¦spedes, el l¨ªder de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) formul¨® el martes 28 de septiembre al embajador de Espa?a en T¨²nez, Fernando Arias-Salgado, un mont¨®n de peticiones, al tiempo que acept¨® su invitaci¨®n para visitar en breve Espa?a. Algunas eran un tanto ins¨®litas, como la solicitud de que el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol sufragase parte de los gastos de la representaci¨®n palestina en Madrid. De lo contrario se ver¨¢ obligado a vender su sede en la avenida de P¨ªo XII.

Otros deseos expresados por Arafat retuvieron, en cambio, la atenci¨®n de la diplomacia espa?ola. Pidi¨® que Exteriores, a trav¨¦s de la cooperaci¨®n al desarrollo, se hiciese cargo de la reforma y restauraci¨®n de su Palacio de Gobierno en Jeric¨®.

Las estrecheces presupuestarias que padece la ayuda espa?ola al desarollo -en agosto sufri¨® un nuevo recorte de 3.340 millones de pesetas- no permitieron darle una respuesta afirmativa inmediata. La solicitud ten¨ªa, sin embargo, un gran valor simb¨®lico y merec¨ªa la pena hacer un esfuerzo. Una reuni¨®n interna dio ayer un s¨ª de principio a Abu Amar.

La penuria que padece Exteriores obligar¨¢, sin embargo, a los interlocutores palestinos del nuevo secretario de Estado de Cooperaci¨®n, Jos¨¦ Luis Dicenta, a elegir entre sacrificar algunos proyectos de desarrollo agr¨ªcola que financia Espa?a en Cisjordania o a esperar a que entre en vigor el presupuesto de 1994 para que se pueda llevar a cabo la reforma. Una primera evaluaci¨®n sit¨²a su coste en 65 millones de pesetas. La ayuda espa?ola a los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza se situar¨¢ en los pr¨®ximos tres a?os en torno a os 1.841 millones de pesetas anuales, unos 472 millones m¨¢s que lo que se ven¨ªa dando hasta la fecha. De esta cantidad, 1.360 millones ser¨¢n entregados a trav¨¦s de la Comunidad Europea, 340 millones corresponden a las cuotas pagaderas a la UNRWA (agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos) y 141 millones de ayuda directa.