'Viena 1900', la mas fecunda cat¨¢strofe de la cultura contempor¨¢nea
El Museo Reina Sof¨ªa expone 460 obras en 12 ¨¢reas de creaci¨®n
El Museo Nacional Reina Sof¨ªa, de Madrid, presenta hoy la exposici¨®n Viena 1900, que ser¨¢ inaugurada por la infanta Elena. Un total de 460 obras se han distribuido en 12 ¨¢reas de creaci¨®n art¨ªstica, con piezas de pintura, dibujo, arquitectura, muebles, joyas, moda, carteles, cristal, m¨²sica y literatura que testimonian la cultura vienesa de finales del siglo XIX y principios del XX. Klimt, Schiele, Kokoschka, Loos, Wagner, Hoffman, Freud, Mu¨¢l, Kraus, Sch¨®riberg y Mahler son algunos nombres que iniciaron la modernidad. La muestra estar¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 17 de enero.
Durante la d¨¦cada pasada se organizaron varias muestras mayores sobre el apasionante tema de la Viena finisecular, como si, adem¨¢s del intr¨ªnseco inter¨¦s art¨ªstico que este tema pose¨ªa, de alguna manera se intuyese la nueva tr¨¢gica actualidad que iban a cobrar los restos pol¨ªticos de lo que fue el Imperio Austroh¨²ngaro. En realidad, lo que el crep¨²sculo de dicho imperio, a trav¨¦s de su capital, Viena, su centro cultural m¨¢s prominente, iba a significar desbord¨® el marco b¨¦lico de una Europa pronto envuelta en llamas, y, de hecho, lo que sus intelectuales y artistas entonces crearon, todav¨ªa hoy nos concierne.Basta con simplemente evocar los nombres de Freud, Weininger, Mach, Musil, Broch, Kraus, Wittgenstein, Wickoff, Tietze, Dvorak, Kris, Benesch, Mahler, Sch¨®riberg, Berg, Webern, Wagner, Hoffmann, Olbrich, Loos, Kllmt, Schiele o Kokosclika, a trav¨¦s de cuya relaci¨®n tambi¨¦n se puede reconocer a los fundadores del psicoan¨¢lisis, el positivismo l¨®gico, o de las respectivamente nuevas m¨²sica contempor¨¢nea, historiograf¨ªa art¨ªstica, literatura, arquitectura, dise?o, artes pl¨¢sticas.
Esta prodigiosa conjunci¨®n de talentos y sensibilidades, que nos configuran hoy en bastante de lo que somos, sigue resultado pasmosa, y explica el inter¨¦s no s¨®lo por revisar las obras y el lugar donde se produjo, sino tratarlo todo como la unidad que fue. En este sentido, como ocurri¨® en las muestras precedentes, la que ahora ha producido el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa (MNCARS) tambi¨¦n trata de recrear un panorama global con objetos representativos de casi todas las ¨¢reas, lo que ha supuesto reunir unas 460 obras, entre las que nos podemos encontrar desde maquetas arquitect¨®nicas, pinturas, esculturas, objetos industriales, dise?os textiles, bibelots, carteles o libros, hasta fotograf¨ªas, aut¨®grafos, partituras, joyas y revistas.
Bajo la responsabilidad de Franz Smola, que ha actuado como comisario, y la coordinaci¨®n de Susana Mart¨ªnez esta Viena 1900 es una muestra llena de diversidad y con un escenogr¨¢fico montaje que brillantemente recrea ambientes en cada una de las salas, con la solvencia que para estos menesteres posee la firma Macua y Garc¨ªa Ramos. En este sentido, no me cabe la menor duda que ser¨¢ una exposici¨®n que gozar¨¢ del favor de nuestro p¨²blico, ya que no s¨®lo podr¨¢ hacerse una idea de la extraordinaria importancia y riqu¨ªsimas posibilidades de la cultura vienesa Finisecular, incluso sin poseer una informaci¨®n previa cualificada, sino que gozar¨¢ con una visita siempre entretenida y en la que, sea quien sea el espectador, es casi imposible que no halle algo de su gusto.
Un todo ordenado
Por lo dem¨¢s, aunque predominen, si se quiere, las obras relacionadas con la arquitectura y la pintura, lo que supone que se pueden contemplar planos y maquetas de los m¨ªticos autores de la secesi¨®n y pos-secesi¨®n vienesa, as¨ª como pinturas, dibujos y grabados de los hoy ya renombrad¨ªsimos Klimt, Schiele, Kokoschka, GerstI, el hilo discurre enhebrando personalidades, campos, historias y documentos con constantes cortes panor¨¢micos transversales, donde casi todo est¨¢ relacionado con casi todo, pero sin desorden.
Desde esta perspectiva, el recorrido termina de una forma particularmente brillante, haci¨¦ndole ver al espectador c¨®mo se produce eso que Schorske denomin¨® Ia explosi¨®n del jard¨ªn" vien¨¦s en su c¨¦lebre ensayo sobre el tema. La explosi¨®n es la irrupci¨®n de un enfermizo y violento expresionismo que todo lo retuerce, mas sin detrimento de esa espesa sensualidad peligrosa, de esas cortonsiones doradas, de ese refinamiento perverso que fue el que convirti¨® el canto del cisne en un doloroso grito inarticulado, que penetra en lo m¨¢s hondo del sistema nervioso.
Tampoco se puede desde?ar el pendant que este tr¨¢gico final hace con el comienzo de la muestra: el del edulcorado fasto con el que resplandece el retrato de cuerpo entero de la emperatriz Sissi y el solemne de Francisco Jos¨¦ ya anciano.
Babelia
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