La lacra de la corrupci¨®n

El disidente chino m¨¢s conocido, Wei Jingsheng, li berado el pasado d¨ªa 14, advirti¨® en Pek¨ªn que la co rrupci¨®n ha llega do a tales extre mos que es posi ble una revuelta popular si el par tido no erradica los focos m¨¢s se rios del problema. El partido, cuyas campa?as contra el fen¨®meno son peri¨®dicas y de es caso ¨¦xito hasta el momento, ha en durecido las penas de c¨¢rcel y las medidas adminis trativas. El caso cerrado esta se con el fusilamiento de los empleados de banca implicados, el m¨¢s grave desde la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular China, en 1949, seg¨²n los jueces, es uno de los m¨¢s frecuentes. Escamotearon 5,7 millones de d¨®lares en ¨®rdenes y transferencias falsificadas aprovechando la pobre reglamentaci¨®n bancaria. Tres de los implicados fueron detenidos en la frontera. La aceptaci¨®n de sobornos, desde una tarta de oto?o a un mill¨®n de d¨®lares, es pr¨¢ctica habitual en muchas sucursales del Banco de China. En Pek¨ªn, un empleado de esta entidad fue sorprendido ingresando en la cuenta de varios de sus amigos, mediante ¨®rdenes cursadas por computadora, 1,2 millones de d¨®lares. El procurador general adjunto, Liang Guoqing, inform¨® recientemente de que han sido recuperados 27 millones de d¨®lares de fondos ingresados ilegalmente por funcionarios corruptos.