Un ex socio de Pinto Font¨¢n apunta a una 'conexi¨®n suiza' en sus empresas
El promotor Jos¨¦ Luis Pinto Font¨¢n (que se apellida G¨®mez Pinto desde 1987) mantuvo ayer un careo de m¨¢s de dos horas con tres de sus antiguos colaboradores, sin que el fiscal acudiera. Sus ex socios le se?alan como el due?o de Aravaca Somosaguas, la empresa que ha motivado la investigaci¨®n que sigue el juzgado 27 de instrucci¨®n de Madrid. Uno de los ex socios de Pinto, Jos¨¦ Manuel OIConnor, afirma que ¨¦ste le orden¨® que vendiese acciones de la compa?¨ªa por valor de unos 100 millones de pesetas a una firma suiza cuyo nombre no recuerda. No es la primera vez que se cita al pa¨ªs alpino en relaci¨®n con Pinto Font¨¢n.Dos personas que estuvieron vinculadas a la empresa ya hab¨ªan se?alado a este diario que semanalmente sal¨ªan maletines repletos de billetes del despacho de Pinto, en la calle de Rosas de Aravaca, 66, con destino a cuentas suizas (protegidas por el secreto bancario). El dinero, a?ade O'Connor, ingres¨® en la caja de la sociedad, pero desconoce si sali¨® de ella posteriormente.
Pinto Font¨¢n asegura que conoce las finanzas de Aravaca-Somosaguas porque indag¨® esta semana
O'Connor se?ala tambi¨¦n que los terrenos donde se construy¨® la urbanizaci¨®n Las Terrazas de Aravaca fueron adquiridos por la sociedad Quota, SA. En esa compa?¨ªa figuraba Pinto como empleado en 1991, y su esposa, Josefina Talavera, como apoderada en 1990.Pinto (el empresario que en los a?os setenta dej¨® inacabada la urbanizaci¨®n Nuevo Versalles, en Fuenlabrada, y un reguero de deudas; v¨¦ase la p¨¢gina 9 de este suplemento) se?ala que desconoce qui¨¦nes son los actuales due?os de las acciones: "Eso habr¨ªa que pregunt¨¢rselo a los que las vendieron", dice. Sin embargo, manifiesta que sigue colaborando con el nuevo equipo directivo de AravacaSomosaguas.
La ¨²ltima anotaci¨®n de esta empresa que consta en el registro mercantil de Madrid (con fecha de 11 de junio de este a?o) se?ala como administrador ¨²nico de la compa?¨ªa a otra de las personas a las que se dirige la querella, Carlos Garc¨ªa Yanes, un hombre que ha estado vinculado a Pinto desde finales de los a?os setenta en una promoci¨®n fallida que ten¨ªan prevista en Gri?¨®n. Esta ciudad al sur de Fuenlabrada ten¨ªa 1.000 habitantes en 1976 y, si no hubiese frenado los proyectos de Pinto Font¨¢n, ahora tendr¨ªa 40.000 habitantes en vez de 2.353.
El juez que investiga la presunta estafa cometida entre la inmobiliaria Aravaca-Somosaguas y La Caixa en la gesti¨®n de las hipotecas que permitieron construir la urbanizaci¨®n Las Terrazas de Aravaca orden¨® contrastar las declaraciones de tres ex colaboradores de Pinto implicados en la querella con la del promotor.
"Una suma importante"
Pinto lleg¨® ayer al juzgado del magistrado David Cubero acompa?ado de su letrado, Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa Braun. A pesar de que s¨®lo dos fot¨®grafos aguardaban su llegada (la primera vez que compareci¨®, el pasado 1 de octubre, hab¨ªa unos 10), Pinto se mostraba nervioso y acudi¨® dos veces al lavabo. Cuando el juez reclam¨® su presencia, Stampa Braun tuvo que ir en su busca.
Mientras que O'Connor (consejero de la empresa), Antonio D¨ªaz Jara (gerente) y Juan Antonio M¨ªnguez G¨®mez (arquitecto y consejero) aseguran que quien tomaba las decisiones en la compa?¨ªa era Pinto, ¨¦ste reitera que s¨®lo es un asesor urban¨ªstico y que si ahora demuestra conocer detalles de las finanzas de la empresa Aravaca-Somosaguas es porque se ha informado "esta semana".
En el careo de ayer todos los declarantes mantuvieron su versi¨®n de los hechos. M¨ªnguez, que es primo segundo de Pinto, asegura que ¨¦ste le entreg¨® el dinero con el que compr¨® acciones de la empresa. Pinto niega tal cosa y afirma que M¨ªnguez se ha embolsado 108 millones de pesetas, adem¨¢s de sus honorarios como arquitecto. M¨ªnguez replica que ese dinero no corresponde a una cantidad neta, puesto que ¨¦l hab¨ªa adelantado cierto monto anteriormente. Pinto responde que su pariente hab¨ªa ido pidiendo cr¨¦ditos que cargaba a la empresa.
A una pregunta del juez, Pinto se?ala que si se preocupa de las vicisitudes econ¨®micas de la compa?¨ªa es porque ¨¦l iba a cobrar una suma de dinero "relativamente importante" como contraprestaci¨®n a su actividad de asesor, que peligraba en caso de que la empresa se quedase sin dinero.
Pero el cobro se condicionaba al buen fin del proyecto (la urbanizaci¨®n Las Terrazas, ¨²nica actividad conocida de la promotora Aravaca-Somosaguas). De momento no ha cobrado nada y declara que no se dedica a ninguna otra actividad que a asesorar a dicha sociedad.
Agencia inmobiliaria
Aunque en su primera declaraci¨®n Pinto afirmaba no recordar las circunstancias de la constituci¨®n de Aravaca-Somosaguas, ayer contradijo a D¨ªaz Jara sobre este punto. D¨ªaz Jara afirma que las primeras reuniones se celebraron en las oficinas de Pinto (en Rosas de Aravaca, 66) mientras que el promotor se?ala que se citaban en el despacho de O'Connor.
En lo ¨²nico en lo que coinciden ambos es en que ten¨ªan la intenci¨®n de crear una agencia inmobiliaria, pero luego abandonaron esa idea y se centraron en la actividad de Aravaca-Somosaguas.
Tanto D¨ªaz Jara como M¨ªnguez afirman que fue Pinto quien les contrat¨®. El primero abandon¨® su anterior empresa (en la que trabaj¨® 18 a?os) porque, tras hablar con un empleado de La Caixa, ¨¦ste le facilit¨® inmejorables informes sobre Pinto Font¨¢n, y le explic¨® que esas referencias proced¨ªan de la propia entidad financiera. Pinto reconoce que contact¨® con ¨¦l, pero reitera que la idea inicial era constituir una sociedad entre los dos. En relaci¨®n, al contrato de M¨ªnguez, Pinto afirma que s¨®lo se dio un acuerdo de colaboraci¨®n mutua.
El juez les pregunt¨® la raz¨®n de que no hubiesen protestado antes por las presuntas irregularidades. A eso responde D¨ªaz Jara que ¨¦l present¨® su dimisi¨®n ante notario hace dos a?os y medio, en previsi¨®n de lo que pudiese suceder. M¨ªnguez declara que quiso dimitir mucho antes, aunque no explica por qu¨¦ no lo hizo.
O'Connor (abogado de profesi¨®n) explic¨® al juez que hab¨ªa intentado mantener la calma durante la comparecencia de los otros dos declarantes "ante el c¨²mulo de falsedades vertidas por el se?or Pinto". "Est¨¢ negando cosas muy evidentes", concluy¨®.
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