La Barber¨ªa considera que el flamenco contin¨²a siendo una m¨²sica marginada en Espa?a

?Y qui¨¦n es La Barber¨ªa para hablar de marginaciones? La Barber¨ªa es un grupo de cuatro m¨²sicos gitanos, con una edad media de 23 a?os, herederos de dinast¨ªas flamencas de abolengo y que acaban de publicar su segundo disco, en el que parten de ra¨ªces jondas para situarlas en un ambiente m¨¢s contempor¨¢neo y cosmopolita. "Todos los pa¨ªses protegen lo suyo y aqu¨ª lo despreciamos", dicen, al tiempo que ponen en tela de juicio a los medios de comunicaci¨®n y a los cr¨ªticos. Las opiniones de La Barber¨ªa evidencian las dificultades que tiene una m¨²sica de ra¨ªz para sobrevivir.

En 1991, Juan Jos¨¦ Su¨¢rez (Paquete), Pepe Luis Carmona y Enrique Heredia (El Negri) publicaban su primer disco. Eran La Barber¨ªa del Sur y caminaban por la senda del nuevo flamenco abierta por Pata Negra y Ketama, con Camar¨®n como padre espiritual. La Barber¨ªa del Sur era el nov¨ªsimo flamenco, junto a Ray Heredia, una promesa malograda que pocos meses despu¨¦s mor¨ªa de una sobredosis, abandonado en un descampado del extrarradio madrile?o.Eran los herederos de antiguas dinast¨ªas gitanas. Paquete, hijo de Ram¨®n el Portugu¨¦s y nieto de Porrina de Badajoz. Carmona, hijo de Luis Habichuela, guitarrista fallecido recientemente. El Negri, de la saga de los Montoyita, hijo de El Negro. Hoy, el grupo se llama La Barber¨ªa, acaba de publicar su segundo disco, Historias de un deseo, y ha incorporado a David Amaya, hijo de La Tati y "el mejor guitarrista el¨¦ctrico de Espa?a' , seg¨²n Paquete.

"Nos han dejado todo el peso de los llamados j¨®venes flamencos, pero es una responsabilidad que da gusto llevar", afirma Jos¨¦ Luis Carmona, de 24 a?os. "Buscamos un equilibrio entre Ketama y Pata Negra, y somos el primer grupo despu¨¦s de ellos que ha salido con calidad". Para Paquete, de 27 a?os -"y cuatro hijas", se apresura a a?adir-, la etiqueta de joven flamenco "no molesta pero limita. No se pueden poner leyes a la m¨²sica". Seg¨²n El Negri, de 20 a?os, "podemos cantar por sole¨¢ y hacer un reggae-, algo natural para David Amaya, de 22 a?os, que incorpora a su m¨²sica "todas las influencias que tenemos desde peque?os".

Apenas transcurridos unos minutos de conversaci¨®n, aparece un nombre clave para toda la nueva generaci¨®n de flamencos que buscan un lugar propio: Camar¨®n. "Cuando muri¨®, se par¨® el tren", dice Jos¨¦ Luis Carmona. "Durante su vida, se hablaba tanto de flamenco que la gente aprovech¨® ese momento para descansar un poco. Aqu¨ª nunca se ha dado importancia al flamenco, y se aferraron a Camar¨®n, no al flamenco. Ahora, se han quedado sin ese morbo de tener un genio, porque ese hombre era el que nos permit¨ªa vacilar".

La importancia del flamenco. Algo que afecta directamente a grupos j¨®venes como La Barber¨ªa, que considera que a¨²n est¨¢ marginado en Espa?a. "Las radios no ponen nuestra m¨²sica a no ser junto a Juanita Reina, y un chaval de 20 a?os no puede conocer lo que hacemos. No nos dejan escucharnos ni a nosotros mismos. Nunca nos han dado chance, y esto tiene que cambiar", dice Jos¨¦ Luis Carmona. "Luego te vas al extranjero y alucinas. Te dan el mejor teatro", contin¨²a Paquete. "Aqu¨ª ni te ponen agua en el camerino. Todos los pa¨ªses protegen lo suyo y aqu¨ª lo depreciamos", apunta David Amaya. "El flamenco no nace en Nueva York. No entiendo nada", remata El Negri.

Los c¨¢nones del purismo

Pero los medios de comunicaci¨®n no son el ¨²nico blanco de La Barber¨ªa. Los cr¨ªticos tambi¨¦n est¨¢n en su punto de mira. "Lo mismo que hemos avanzado los j¨®venes flamencos, deb¨ªan avanzar los cr¨ªticos. Cuando no comprenden algo, lo m¨¢s f¨¢cil es lavarse las manos. ?Porqu¨¦ un cr¨ªtico tiene que marcar unos c¨¢nones que no los establece ni el propio artista? ?Porqu¨¦ aqu¨¦l es purista y yo no?", se pregunta Carmona. "En Estados Unidos sale Prince y tiene todas las oportunidades. Aqu¨ª est¨¢ Camar¨®n y se tiene que morir para que la gente reconozca su genio", dice David Amaya.En el fondo de la cuesti¨®n est¨¢ un arte de ra¨ªz milenaria que las nuevas generaciones han revolucionado con la aportaci¨®n de elementos contempor¨¢neos. "De peque?o, yo com¨ªa con Marchena escuchando a Varea. Despu¨¦s, sigo avanzando y hago mi historia. Trabajamos con la intuici¨®n que viene de nuestra cultura", afirma Jos¨¦ Luis Carmona. "Vamos a las ra¨ªces para enriquecerlas. Hay que comprender esto", dice Paquete. Pero ante todo est¨¢ una afici¨®n musical que intenta ampliar su campo de acci¨®n. "Somos un resultado que viene del flamenco. La m¨²sica es igual para todos, y cuando pongo un re en la guitarra es igual que el de cualquiera", dice Paquete. "No es lo mismo elegir entre 12 palos flamencos que entre 14.000 m¨²sicas", termina Jos¨¦ Luis Carmona. "Nosotros lo hacemos no con el morbo de ser gitanos, sino con el orgullo de ser espa?oles".