El Constitucional alem¨¢n da v¨ªa libre a Maastricht
Los jueces del alto tribunal consideran compatible la Uni¨®n Europea con la ley fundamental del pa¨ªs
El Tratado de Maastricht para la Uni¨®n Europea entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo 1 de noviembre. El Tribunal Constitucional de Alemania abri¨® ayer la ¨²ltima puerta del proceso de ratificaci¨®n al aprobar el texto acordado en la ciudad holandesa del mismo nombre, hace ya casi dos a?os, por los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Europea (CE), desoyendo las demandas de anticonstitucionalidad presentadas en su contra. Se trata de un s¨ª condicional, aunque los requisitos no sean otros que los que ya hab¨ªa introducido el Bundestag (Parlamento) en su momento. Los jueces de Karlsruhe, sede del alto tribunal, rechazan el automatismo de la Uni¨®n Monetaria y excluyen que el tratado implique la creaci¨®n de un Estado federal europeo.
Ernst Gottfried Mahrenholz, presidente de la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, ley¨® el fallo de los ocho jueces en el que consideran compatible el Tratado sobre la Uni¨®n Europea con los principios democr¨¢ticos establecidos por la ley fundamental alemana y rechazan las cinco demandas presentadas en su contra.El tribunal de Karlsruhe considera que el Tratado define de manera "suficientemente transparente" los objetivos de la Uni¨®n Europea y de las comunidades pertenecientes a ella. La decisi¨®n de los jueces responde b¨¢sicamente a la postura del Gobierno de Bonn y tambi¨¦n de la oposici¨®n socialdem¨®crata (SPD), como ayer se encargaron de subrayar el canciller Helmut Kohl y los l¨ªderes del SPD.
Los jueces se hacen eco del llamado d¨¦ficit democr¨¢tico, en el que se basaban algunas de las demandas, al considerar que el proyecto de Maastricht olvida el control del Ejecutivo por el legislativo. "El principio democr¨¢tico", dice el texto, "no impide que Alemania se sume a una comunidad supranacional organizada de Estados, pero es condici¨®n previa a su integraci¨®n la existencia de garant¨ªas que aseguren, dentro de esta asociaci¨®n de Estados, la legitimaci¨®n y la influencia de los ciudadanos". Karlsruhe considera que la legitimaci¨®n ya proviene de los Parlamentos nacionales, aunque avisa de que, conforme avance la Uni¨®n, ser¨¢ necesario fortalecer las bases democr¨¢ticas a trav¨¦s del Parlamento Europeo (PE).
Los jueces son m¨¢s espec¨ªficos en el tema de la cesi¨®n de soberan¨ªa, indicando que el Bundestag "debe retener poderes y tareas de peso sustancial" y advirtiendo que el Tribunal de Karlsruhe "considerar¨¢ si los actos legales dictados por los ¨®rganos y las instituciones europeas se enmarcan dentro de los derechos de soberan¨ªa que han sido cedidos o traspasan estos l¨ªmites".
La sentencia descarta asimismo cualquier interpretaci¨®n del tratado que suponga, de hecho, una expansi¨®n del mismo, en cuyo caso, dice, "no tendr¨¢ ning¨²n efecto en Alemania". Seg¨²n los jueces, el tratado pretende "una uni¨®n cada vez m¨¢s pr¨®xima de pueblos europeos organizados como Estados, y no un ¨²nico Estado basado en el pueblo europeo".
Pero donde m¨¢s espec¨ªficos son los magistrados es en el peliagudo tema de la uni¨®n monetaria, donde m¨¢s reacia se muestra la sociedad alemana, que se niega a meter a su adorada moneda en el cesto europeo.
Seg¨²n la sentencia, "Alemania no se subordina a un autom¨¢tico y oscuro mecanismo hacia la uni¨®n monetaria que no puede controlar. El tratado abre el camino hacia una futura integraci¨®n legal, poco a poco, de la CE, que depende en cada paso, bien de las condiciones que puede establecer el Parlamento, o de la posterior aprobaci¨®n del Gobierno federal, sujeto a la influencia del Parlamento".
El Bundestag, cuando aprob¨® por gran mayor¨ªa el tratado, ya se dot¨® de una cl¨¢usula consistente en requerir una mayor¨ªa cualificada de dos tercios en el Parlamento para la entrada en la uni¨®n monetaria y para todas las decisiones que incluyan transferencias de soberan¨ªa a Bruselas.
Opini¨®n del Gobierno
Seg¨²n el canciller Kohl, los jueces de Karlsruhe han confirmado la opini¨®n del Gobierno. "Con esta decisi¨®n", dijo, "se ha dado v¨ªa libre para la entrada en vigor del tratado el 1 de noviembre de 1993. Ahora, la labor principal es la realizaci¨®n inmediata de sus objetivos: una pol¨ªtica conjunta exterior y de seguridad; la intensificaci¨®n de la colaboraci¨®n en pol¨ªtica interior y jur¨ªdica; la creaci¨®n de una Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria, cuyo segundo paso se realizar¨¢ el 1 de enero de 1994 [la creaci¨®n del Instituto Monetario Europeo]; el fortalecimiento de los elementos federativos, y la profundizaci¨®n del anclaje democr¨¢tico en la sociedad".
La socialdemocracia, que ha insistido en todo momento en el d¨¦ficit democr¨¢tico del tratado, se mostr¨® satisfecha con el fallo. Tambi¨¦n Los Verdes, algunos de cuyos diputados se hab¨ªan sumado a las demandas, cantaron victoria por el fallo, al considerar que el tribunal resalt¨® la importancia de la democratizaci¨®n de los organismos europeos. Entre los liberales (FDP) la satisfacci¨®n era generalizada.
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