Un talante cosmopolita
Si las grandes recompensas han de ser consideradas como est¨ªmulos para la creaci¨®n, no es muy oportuno que se concedan en la vejez, cuando hay ya pocas posibilidades de desarrollar una tarea con vocaci¨®n de futuro. Excelente idea, pues, la de premiar a un joven y brillante historiador del arte como Fernando Checa Cremades, cuyos libros han sido publicados durante y despu¨¦s de la transici¨®n pol¨ªtica espa?ola. Esto ha impregnado su actividad intelectual de un talante cosmopolita dif¨ªcil de imaginar para quienes crecieron s¨®lo unos cuantos a?os antes.Uno de sus primeros libros (en colaboraci¨®n con Garc¨ªa Felguera y Mor¨¢n Turina) fue una gu¨ªa para el estudio de la historia del arte, tarea herc¨²lea y dificil¨ªsima que requer¨ªa mucha audacia y madurez intelectual. Es una obra importante por varias razones: adem¨¢s de ejercer gran influencia sobre muchos estudiantes, mostr¨® ya una muy significativa orientaci¨®n "no nacionalista" de la disciplina. Nuestro pa¨ªs se normalizaba y trabajos como ¨¦ste lo testimoniaban.
Creo que Checa Cremades ha superado el "problema de Espa?a", y lo ha hecho con naturalidad, estudiando incluso temas que se podr¨ªan considerar espa?oles. Pero su examen de asuntos como la iconograf¨ªa del emperador Carlos V o nuestro coleccionismo de arte en la edad moderna no muestra ning¨²n apego por las viejas obsesiones posnoventaiochistas sobre la identidad y la vertebraci¨®n de nuestro pa¨ªs (o lo que diablos sea esto). Este estudioso ha tejido los asuntos espa?oles en la compleja urdimbre europea, y as¨ª es. como ha contribuido a dar espesor hist¨®rico y salsa argumental a las aspiraciones pol¨ªticas (en el sentido m¨¢s amplio) de su propia generaci¨®n. Felipe II, mecenas de las artes es, pues, algo m¨¢s que un ensayo as¨¦ptico y acad¨¦micamente impecable. Culminando sus investigaciones y preocupaciones precedentes, Checa ha restituido a un monarca que se aleja tanto de la vieja leyenda negra como del estereotipo acartonado de nuestra gloria imperial. El promotor del monasterio de El Escorial habr¨ªa sido un hombre de su tiempo, plenamente europeo. Su comportamiento, en muchos aspectos no nos habla de la singularidad ib¨¦rica sino de su normalidad en el contexto occidental.
Reconozco mi entusiasmo por este tipo de aproximaci¨®n. Muy interesante tambi¨¦n la orientaci¨®n metodol¨®gica: el arte (las im¨¢genes y los objetos con privilegiado valor est¨¦tico) no es visto como mero reflejo de las pulsiones econ¨®micas y pol¨ªticas, sino como un poderoso agente en la creaci¨®n de la mentalidad colectiva. Imposible escribir la historia total si se ignora el mundo complejo de las artes. No parece que se premie s¨®lo, con raz¨®n, a una persona, sino a toda una generaci¨®n y a una prometedora actitud intelectual.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.