El cartelista solidario

El belga Jean-Michel Folon ha logrado, rehuyendo modas y centr¨¢ndose en intereses personales, imponer su inconfundible universo est¨¦tico de una forma masiva, pero tambi¨¦n relativamente an¨®nima. Sin duda esto tiene que ver con el medio al que se dedica: el cartelismo. Todo el mundo se ha encontrado alguna vez ante alguna de sus obras para campafias diversas -recordemos, por ejemplo, sus carteles para algunos filmes de Woody Allen-, pero sin ser necesariamente consciente de su autor¨ªa, su celebridad demuestra, en cualquier caso, que los trabajos bien hechos siempre son recompensados.Jean-Michel Folon naci¨® en 1934 en las afueras de Bruselas. All¨ª inici¨® la carrera de arquitectura, que pronto abandon¨®, sin embargo, para dirigirse a Par¨ªs y comenzar su carrera art¨ªstica en el terreno de la ilustraci¨®n y la publicidad. Despu¨¦s de que varias revistas prestigiosas americanas, como The New Yorker, Esquire y Horizon, publicaron sus dibujos, logr¨® exponer por primera vez en Par¨ªs en 1964, y desde enconces su obra ha recibido un reconocimiento creciente, c¨®mo lo prueba el que el Metropolitan Museum of Art de Nueva York le honrara en 1990 con una vasta exposici¨®n antol¨®gica.

Ahora la Fundaci¨® Caixa de Catalunya presenta por primera vez su obra en Espa?a con una exposici¨®n que no es s¨®lo importante por llenar un vac¨ªo cultural, sino que supone adem¨¢s una primicia mundial. Se trata de la primera ocasi¨®n en que se exhiben sus esculturas, una faceta nueva de su trabajo que ha venido cultivando durante los ¨²ltimos cuatro a?os, que adolece empero de cierta ingenuidad. Para la ocasi¨®n se han reunido m¨¢s de 200 obras, entre acuarelas, pinturas, dibujos, obra gr¨¢fica, carteles y objetos, adem¨¢s de las esculturas citadas, lo que permite contemplar la labor art¨ªstica de Folon desde una perspectiva muy completa.

Folon se concentra en las posibilidades expresivas del dibujo y el color, siempre como veh¨ªculo para expresar ideas y comentarios que se refieren a los problemas del hombre contempor¨¢neo. De una manera sutil y po¨¦tica, a veces on¨ªrica e influida por la labor de otros artistas belgas como Magritte,Esnor y Delvaux, aparece siempre preocupado por temas humanitarios y solidarios como la libertad y las relaciones humanas.

Este dibujante belga ha realizado encargos para Amnist¨ªa Internacional, Greenpeace o la Unicef, y ha tratado temas como el de los refugiados pol¨ªticos, la investigaci¨®n sobre el sida, los derechos humanos o el hambre en el Tercer Mundo, con gran efectividad y elegancia. Algunos de sus temas recurrentes, como la libertad, est¨¢n tratados con met¨¢foras sencillas: el mar, el cielo, hombres voladores, p¨¢jaros, barcos y horizontes abiertos, pero nunca, lo que se agradece, desde un didactismo irritante.