Objetores y Cruz Roja

El pasado 10 de septiembre tuve una experiencia muy desagradable. Hasta ahora no me hab¨ªa decidido a escribir, pero la cotidiana habitualidad (le sucesos similares hace que, por desgracia, no prescriba su actualidad.Soy objetor de conciencia y realizo mi prestaci¨®n social en la Unidad de Voluntarios de Socorros y Emergencias (LNSE) de Cruz Roja Espa?ola en Valencia. Soy, por otro lado, licenciado en Derecho y, a excepci¨®n de un acelerado cursillo de 20 horas en primeros auxilios y con mu?equitos de pl¨¢stico, mis conocimientos del funcionamiento corporal humano se limitan a un palpitar m¨¢s o menos apresurado del coraz¨®n al paso de una chica bonita.

Pues bien, heme aqu¨ª prestando servicios en un puesto de emergencias cuya cobertura alcanza, entre otros riesgos y accidentes, los tr¨¢ficos en las carreteras y autov¨ªas circundantes a Valencia capital. Pero como yo est¨¢ el resto de mis compa?eros de prestaci¨®n (arquitectos, ingenieros, bi¨®logos, camareros y profesores de Historia y Filosof¨ªa), objetores y militares con id¨¦nticos o similares conocimientos sanitarios.

Y somos nosotros y un buen nutrido grupo de voluntarios quienes solemos formar la dotaci¨®n personal de una ambulancia de emergencia. He visto ya, por desgracia, muchos accidentes de tr¨¢fico en estas circunstancias, pero hasta el pasado d¨ªa 10 de septiembre nunca me hab¨ªa encontrado con la muerte: un joven de aproximadamente 30 a?os perdi¨® la vida atropellado al intentar cruzar, de noche, una de las autov¨ªas m¨¢s r¨¢pidas de acceso a la capital (N-III). No s¨¦ ad¨®nde ir¨ªa ni qu¨¦ le impuls¨® a tomar aquella decisi¨®n. S¨®lo s¨¦ d¨®nde acab¨®.

Sin embargo, si la vida o la muerte depende, muchas veces, de una primera intervenci¨®n r¨¢pida y efectiva, la cual requiere, adem¨¢s de experiencia, unos determinados conocimientos cualificados, ?c¨®mo es que dejan en nuestras voluntariosas manos una responsabilidad tan acentuada? Justo es decir que, si bien desde hace muy poco Cruz Roja de Valencia se coordina con un helic¨®ptero sanitario de Tr¨¢fico con profesionales eficaces y experimentados, esta carencia de personal m¨¦dico en las ambulancias, a mi criterio, sigue siendo una asignatura social pendiente.

El voluntariado es necesario, y la prestaci¨®n, totalmente ¨²til al cumplimiento del objeto social previsto en la Constituci¨®n. Pero, pienso yo (y conmigo convergen las opiniones de compa?eros y personal directivo), como equipo de apoyo de un personal m¨¦dico cualificado. El caso es que "no tenemos recursos para financiarlo...". Imagino que no ser¨¢ cuesti¨®n de falta de recursos, sino de c¨®mo interesa invertirlos. Pongamos que es cuesti¨®n de prioridades, sin desconfiar de la c¨²spide encargada de las finanzas.

De momento, y mientras la cosa no var¨ªe (que no atisba presurosos cambios), p¨®nganse casco, abr¨®chense los cinturones, reduzcan la velocidad, no conduzcan bajo los efectos de alcohol o drogas y ese largo etc¨¦tera que tantas veces repite la televisi¨®n y la prensa. De esta-forma, evitar¨¢n dejar en nuestras voluntariosas manos la heroicidad de tener que salvarles la vida. Muchas gracias.-

y nueve firmas m¨¢s.