Sobra tecnocracia y falta democracia

J. V., El pr¨®ximo d¨ªa 29, ?douard Balladur participar¨¢, a la vera de Fran?ois Mitterrand, en el Consejo Europeo extraordinario de Bruselas. Ser¨¢ su primer gran c¨®nclave comunitario como primer ministro de Francia. Entre otras cosas, defender¨¢ lo que le dijo en la tarde de ayer en Matignon a Jacques Delors. Balladur cree que sigue existiendo un mal funcionamiento de las instituciones europeas, piensa que no ha sido corregido el defecto denunciado durante la campa?a de Maastricht: el exceso de tecnocracia y el d¨¦ficit de democracia.

A Balladur, por ejemplo, le escandaliza que la Comisi¨®n Europea no d¨¦ a los Estados miembros cuenta por escrito de sus actuaciones. El primer ministro franc¨¦s. tambi¨¦n cree que la Comunidad deber¨ªa celebrar consejos de ministros semanales. La crisis del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), piensa, se ha producido, entre otras razones, porque la Comisi¨®n de Bruselas ha adoptado decisiones que deber¨ªan corresponder a la autoridad pol¨ªtica.

Desea y necesita Balladur un acuerdo sobre el GATT. Este conflicto es, para ¨¦l, una trampa. De todos los Gobiernos de la Comunidad Europea, excepci¨®n hecha del que acaba. de formar el griego Andreas Papandreu, el franc¨¦s es el ¨²nico que no particip¨® en la fase previa de estas negociaciones. As¨ª que el primer ministro franc¨¦s se encuentra enmara?ado por los compromisos nacionales e internacionales que recibi¨® en herencia.

Pero en su fuero interno conf¨ªa en que, en la ¨²ltima semana de las negociaciones, la que preceder¨¢ a la fecha l¨ªmite del 15 de diciembre, unos y otros rebajar¨¢n planteamientos. Tiene la impresi¨®n de que todo el mundo est¨¢ guard¨¢ndose las cartas bajo la manga para la fase final. Deposita tambi¨¦n sus esperanzas en el hecho de que Alemania har¨¢ todo lo posible para evitar el fracaso de las negociaciones del GATT.

Ahora bien, Balladur insiste en que, tal como est¨¢n las cosas ahora, ¨¦l no puede firmar. Los norteamericanos tendr¨¢n que hacerle algunas concesiones en el terreno agr¨ªcola y tendr¨¢n que reconocer la "excepci¨®n cultural" para los productos audiovisuales. De hecho, Estados Unidos, en sus acuerdos de libre comercio con Canad¨¢, ya acept¨® que esos productos no sean tratados como mercanc¨ªas ordinarias. Los canadienses invitan ahora a los europeos a mostrarse firmes en esta materia. Piensan que si el Viejo Continente cede ante Estados Unidos, ellos perder¨¢n tambi¨¦n su "excepci¨®n cultural".