"Soy de Madrid, pero conoc¨ª la Gran V¨ªa a los 18 a?os"
Ha tenido que cargar con la etiqueta de muchacho dif¨ªcil y artista marginal, pero jam¨¢s se ha dado por vencido. Ha seguido componiendo en la sombra para que otros, casi siempre y por fortuna amigos, hicieran famosas sus canciones. Ha dejado que cualquiera pudiera juzgarle por sus vicios, errores y pasiones. Y, por fin, ahora que su disco Sangre espa?ola es un bombazo y ¨¦l rompe corazones desde el escenario sue?a con irse al mar y averigua qui¨¦n, es Manolo Tena. Mientras tanto ha dirigido un disco, Rock en la c¨¢rcel, cantado por reclusos madrile?os, con poemas escritos entre rejas, Lo presenta el d¨ªa 26 de octubre en la Sociedad General de Autores, mientras la editorial Siruela ultima los detalles de un libro, con muchas de sus letras.Pregunta. Ahora que las cosas le funcionan, podr¨ªa permitirse cierta chuleria.
Respuesta. Vivir bien es mi mejor venganza. Que lo sepa, por ejemplo, el director general de la primera multinacional discogr¨¢fica espa?ola que rechaz¨® mi maqueta diciendo que me encontraba viejo para ser cantante. Que siguiera componiendo para otros m¨¢s j¨®venes, m¨¢s rubios y m¨¢s guapos que yo.
P. ?El disco es otro de estos proyectos altruistas, casi obligatorios? ?Es alguna deuda?
R. Hemos puesto m¨²sica a una serie de poemas preciosos, extra¨ªdos de un libro escrito por los presos, porque entre rejas tambi¨¦n se puede ser artista. Afortunadamente, la cr¨ªtica musical lo ha recibido bien y la opini¨®n p¨²blica no me ve como otro Sting defendiendo el Amazonas.
P. Pero habr¨¢ sido un foll¨®n organizar las grabaciones.
R. Ellos mismos votaron los temas que quer¨ªan incluir y fuimos escogiendo a los int¨¦rpretes. Hay an¨¦cdotas preciosas, como decirle a un gitano: "T¨² ponte ah¨ª, en el micro del solista", y responderte, con cara de mosqueo: "?Qu¨¦ es eso de solista?". O letras que te ponen los pelos de punta, como una chica que se quejaba de dormir siempre sola. Fue complicado organizar los permisos para llevarlos al estudio de grabaci¨®n.
P. Y al final, como dec¨ªan los Beatles, con la ayuda de la amistad.
R. Exacto. En el proyecto est¨¢n Los Rodr¨ªguez, Rosendo, Isabel Montero, Jorge Pardo, Diego Vasallo, y m¨¢s gente que no ha cobrado un duro. El dinero de las ventas ser¨¢ para una asociaci¨®n de lucha contra el sida y la drogadicci¨®n.
P. Escribe desde los 14 a?os y, por fin, tambi¨¦n un libro.
R. Creo que saldr¨¢ en diciembre con Siruela, una editorial cara y elitista que investiga y se arriesga. Fue Jacobo Mart¨ªnez de Irujo quien escuch¨® mi disco y contact¨® con mi apoderado a trav¨¦s de un amigo com¨²n, y me parece muy bien. Yo no frecuento los c¨ªrculos intelectuales ni literarios. Presumo de hacer canciones donde hasta un analfabeto entiende todas las palabras que utilizo. Cuando me haga famoso, igual publico con m¨¢s regularidad.
P. ?Famoso? ?Cree que a¨²n no lo es?
R. Lo sabe usted, lo dice la gente, pero yo todav¨ªa no lo he asimilado. Debo de serlo porque ya no puedo ir en el metro y cada vez que pido un caf¨¦ el camarero me da un bol¨ªgrafo para que firme un aut¨®grafo.
P. En tiempos de Alarma, uno de sus grupos, le cantaba usted a, Madrid y su lado oscuro.
R. Porque lo tiene, y bien duro que es. En el mismo coraz¨®n de la ciudad, en pleno centro. Pero yo soy un madrile?o muy at¨ªpico, criado entre emigrantes extreme?os y andaluces. No tengo carn¨¦ de conducir, y hasta los 18 a?os no conoc¨ª la Gran V¨ªa.
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