Con todo en contra
La actuaci¨®n del modesto y veterano matador de toros Lorenzo del Olmo, que recuper¨® este a?o el oro tras una d¨¦cada como subalterno, vino marcada por la diosa Fortuna, cuyos caprichosos hados se le negaron. Cual Felipe Il moderno y t¨¢urico, del Olmo envi¨® sus ilusionadas naves a tan crucial batalla, en la que se jugaba su futuro profesional, pero los elementos desataron una tormenta disfrazada en la mala catadura de los bicornes, la g¨¦lida tarde y un escaso cotarro m¨¢s propicio a huir del bello coso en busca del calor del hogar o de la taberna que de valorar al solitario h¨¦roe, que hubo de navegar entre el calamocheo de las inciertas astas de sus enemigos.Este malague?o hecho taurinamente en Aranjuez, situado en la zahurda del escalaf¨®n, y que necesitaba un triunfo redimidor de tanta angustia y fatiga, de tanto esfuerzo de segador sin cosecha, sali¨® al ruedo con su viejo traje de banderillero, en verde con remates negros; quiz¨¢s una premonici¨®n. Sus cuatro toros le dejaron casi in¨¦dito, en lo que compete al lucimiento deseado, y tal vez ni ¨¦l sepa nunca hasta d¨®nde alcanzan sus arcanos, hasta d¨®nde pudo llegar en su nueva etapa de matador si los elementos le hubieran favorecido.
Herguijuela, Valdemoro / Del Olmo
Dos toros de La Herguijuela, 1? y 3?, y dos de Amparo Valdemoro.Desiguales de presentaci¨®n y juego; sospechosos de pitones. Lorenzo del Olmo: media tendida trasera (ovaci¨®n); media desprendida (palmas); estocada tendida (oreja); estocada perpendicular y tres descabellos (palmas). Plaza de Aranjuez, 23 de octubre. Festejo a beneficio de la Cruz Roja local. Floja entrada.
Para m¨¢s inri, su porte y mentalidad de torero antiguo, como corresponde a su edad (44 a?os), le impidi¨® echar mano de algo tan necesario en la actualidad como la mercadotecnia. No supo vender su producto porque siempre intent¨® la ortodoxia en lugar de los ratimagos, el clasicismo en lugar del populismo. Con semejantes y facinerosos bichos -qu¨¦ otra cosa pod¨ªa traerse para un modesto a estas alturas de la campana con las dehesas exprimidas- y en sus circunstancias, era l¨®gico recurrir al toreo de hinojos, a largar mantazos ventajistas y a despenar a los bichos con furibundos bajonazos.
El coletudo, que parad¨®jicamente anduvo desigual con los rehiletes, su fuerte en sus cercanos tiempos de subalterno, albore¨® voluntad con el percal a lo largo de la tarde. Al terciadito y mansote primero le extrajo redondos y naturales de buen son, escasamente jaleados. Repiti¨® con el bien presentado tercero y s¨ª cal¨® en el p¨²blico. Super¨® los desafueros de segundo y cuarto, descastadas infamias con astas, y se march¨® con el deber cumplido. Un deber que posiblemente no le sirva para seguir so?ando.
Novillada final
Por otra parte, hoy se celebra en esta plaza la final de las novilladas nocturnas del pasado verano en las que compitieron gran n¨²mero de becerristas de la zona. Har¨¢n el pase¨ªllo los tres chavales que m¨¢s destacaron en las mismas, Cham¨®n Ortega, Carrerito y Jos¨¦ Julio Santiago, que lidiar¨¢n novillos de S¨¢nchez Benito. El festejo comienza a las cuatro y media de la tarde.
Babelia
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