Un dolor sin nombre

Los especialistas consideran la fibromialgia como el "paradigma del dolor cr¨®nico". Aparece de repente, entre los 35 y los 50 a?os. Molestias en la rodilla. La mu?eca, que no responde. Al poco tiempo, todo el cuerpo se ve afectado por una incapacidad insoportable. "Sientes pesadez en las piernas. No puedes estar de pie mucho rato, ni mover las mu?ecas ni los dedos, y te levantas por las ma?anas con las manos como dormidas. Y te asustas". Se asustan, como relata Natividad Mar¨ªn, una granadina de 41 a?os, porque no encuentran explicaci¨®n a lo que les sucede. Han pasado por m¨¦dicos generales, reumat¨®logos, psiquiatras. Pero no tienen una patolog¨ªa aparente. "?No puede ser simplemente que me est¨¦ haciendo mayor!", se dec¨ªa Sagrario D¨ªaz, funcionaria de 50 a?os, cuando nadie le daba un diagn¨®stico certero.Y no es extra?o. De la fibromialgia se lleva hablando por lo menos 20 a?os, pero hace apenas tres que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) la ha incluido como enfermedad definida. En 1993, la OMS adopt¨® los criterios para su diagn¨®stico acordados por especialistas de todo el mundo: "La fibromialgia es un proceso doloroso no articular, que afecta fundamentalmente a los m¨²sculos, y es la causa m¨¢s frecuente de dolor m¨²sculo-esquel¨¦tico generalizado cr¨®nico".

Seg¨²n explica Juan Mulero, reumat¨®logo del hospital Puerta de Hierro de Madrid, se calcula que la fibromialgia afecta a 800.000 espa?oles. Supone un 4% de las consultas de medicina general, y entre un 14% y un 20% de las de reumatolog¨ªa. "Es tan incapacitante como la artritis reumatoide y mucho m¨¢s que la diabetes", comenta.

Puntos dolorosos

La causa es a¨²n desconocida para la ciencia. "Es una enfermedad que est¨¢ en el v¨¦rtice, entre una alteraci¨®n ps¨ªquica y una org¨¢nica", dice Mulero. Lo cierto es que las ¨²ltimas investigaciones han podido demostrar que estos pacientes si que presentan algunas alteraciones org¨¢nicas, y sobre ellas se centran nuevas l¨ªneas de b¨²squeda del origen de la fibromialgia. Los afectados tienen, adem¨¢s de su dolor generalizado, alteraciones del sue?o, niveles de mediadores del dolor, como la serotonina, m¨¢s bajos que una persona, normal, adem¨¢s de alteraciones en la secreci¨®n de las hormonas del crecimiento.

Una serie de signos permiten el diagn¨®stico definitivo de la fibromialgia. Son nueve pares de puntos dolorosos a la, presi¨®n localizados por todo el, cuerpo, desde la cabeza hasta, los tobillos, y que suelen coincidir con intersecciones entre: m¨²sculos y tendones.

Varios grupos de investigaci¨®n en Espa?a, entre ellos, el. de Esteban Salas, reumat¨®logo del hospital General de Alicante, han estudiado las diferencias entre estos pacientes y aquellos que padecen otras enfermedades reum¨¢ticas. "Es muy llamativo, porque en la exploraci¨®n f¨ªsica no presentan ninguna alteraci¨®n, pero se sienten igual de incapacitados. En cuanto al dolor, est¨¢n en el nivel m¨¢s alto", explica Salas. "Tienen los mismos problemas depresivos o psiqui¨¢tricos, aunque presentan un punto diferencial: su ansiedad es superior a la de otros pacientes".

Salas indica que los afectados por fibromialgia no suelen confiar en la medicina tradicional y ven la evoluci¨®n de su situaci¨®n en manos del azar. "Esto nos hace pensar realmente que la situaci¨®n personal les ha llevado a sentirse abandonados a su suerte, o que nosotros no hemos sabido sacarles de esta situaci¨®n irracional", reflexiona. Las nuevas l¨ªneas de tratamiento empiezan todas con una misma estrategia: decirle al enfermo que lo que padece se llama fibromialgia; que no se cura, pero que puede vivir con ello en buenas condiciones. "Estoy aprendiendo a vivir con esta enfermedad. Yo, es que no me quiero rendir", proclama Natividad.