Los Doce aprueban la legislaci¨®n para poner en marcha el Instituto Monetario Europeo

Los ministros de Econom¨ªa y Finanzas de la CE aprobaron ayer todo el paquete legislativo imprescindible para que el Instituto Monetario Europeo (IME) abra sus puertas el 1 de enero de 1994, fecha se?alada en el Tratado de Maastricht para la entrada en vigor de la segunda fase de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria. El p¨¦simo estado en que ha quedado el SME (Sistema Monetario Europeo) y los retrasos en la ratificaci¨®n de Maastricht no han impedido que los Doce cumplan el calendario, en un ejercicio de voluntarismo estimulado por la animosa presidencia belga.

Los siete reglamentos necesarios para el IME recibieron la aprobaci¨®n "pol¨ªtica" de los Doce, a falta todav¨ªa de que el Tratado entre en vigor y de que el Parlamento Europeo emita su opini¨®n preceptiva.Tres reglamentos giran en torno al papel de los doce bancos centrales a partir del 1 de enero, fecha en la que se impone un aumento de la disciplina presupuestaria y un avance en la autonom¨ªa de los bancos emisores.

El primer reglamento proh¨ªbe la financiaci¨®n monetaria de los d¨¦ficit p¨²blicos, garantiza que la deuda se negociar¨¢ a partir de 1994 en condiciones de mercado y recomienda aunque no obliga, a que la deuda del pasado se transforme en t¨ªtulos negociables.

Un segundo reglamento proh¨ªbe el acceso privilegiado de los poderes p¨²blicos a las instituciones financieras, incluyendo en este concepto no s¨®lo la colocaci¨®n obligatoria de deuda p¨²blica, sino tambi¨¦n las ventaja fiscales o financieras que puedan facilitarla. La financiaci¨®n obligatoria de viviendas sociales no ser¨¢ considerada como acceso privilegiado. El tercer reglamento regula el procedimiento aplicable en caso de d¨¦ficit excesivo y define los conceptos de d¨¦ficit y de deuda p¨²blica.

Funcionamiento

Dos reglamentos m¨¢s tratan estrictamente sobre la organizaci¨®n del IME. Uno versa sobre la clave de reparto del capital del Instituto, teniendo en cuenta a partes iguales el Producto Interior Bruto, en cifra-promedio entre 1988 y 1992, y la poblaci¨®n censada en 1992. El otro reglamento regula las modalidades de consulta de los Estados al IME. Finalmente, dos reglamentos m¨¢s extienden el r¨¦gimen impositivo y el r¨¦gimen de privilegios e inmunidades establecido para los funcionarios de la Comunidad Europea a los futuros funcionarios del IME.

El ministro espa?ol de Econom¨ªa, Pedro Solbes, asegur¨® que Espa?a "se hallar¨¢ en una posici¨®n muy confortable" en el IME, con un 9,8% de capital, que tendr¨¢ tambi¨¦n su traducci¨®n en t¨¦rminos de influencia y de peso en su organizaci¨®n. Los ministros dieron tambi¨¦n su visto bueno al nombre de Alexander Lamfalussy, el actual director del Banco Internacional de Pagos de Basilea, propuesto por el comit¨¦ de gobernadores de los Doce para encargarse de la presidencia del IME.

Despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la legislaci¨®n secundaria para la creaci¨®n del Instituto Monetario Europeo y de la determinaci¨®n de su presidente, s¨®lo queda la decisi¨®n de la sede, que realizar¨¢n los jefes de Gobierno y de Estado, reunidos en Bruselas en Consejo Europeo el pr¨®ximo viernes.

Quedar¨¢ todav¨ªa un ejercicio imprescindible para cumplir todas las formalidades del paso de la primera y actual etapa de la UEM a la segunda. Se trata de la discusi¨®n primero por el Ecofin y luego por el Consejo Europeo de un documento de orientaciones de pol¨ªtica econ¨®mica, que deber¨¢ aprobarse por mayor¨ªa cualificada y constituir¨¢ un gesto solemne de coordinaci¨®n en las v¨ªsperas mismas de la entrada en la segunda fase.

El cumplimiento de todos los tr¨¢mites y plazos de la segunda fase, bajo la batuta disciplinada de la presidencia belga, servir¨¢ como m¨ªnimo para aumentar la coordinaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas y la vigilancia multilateral, seg¨²n insisten en se?alar fuentes de distintos pa¨ªses.

Indiferencia

El Reino Unido observa con indiferencia todos los tr¨¢mites de la segunda fase, aunque por el momento no se ha opuesto a las decisiones. Alemania, en cambio, contempla la instalaci¨®n del IME en su propia casa como un mera acomodaci¨®n del actual comit¨¦ de gobernadores de los doce bancos centrales al Tratado de Maastricht.

La creaci¨®n de la figura del presidente del Instituto y el traslado de las reuniones desde Basilea a la ciudad alemana que se designar¨¢ el viernes son las ¨²nicas novedades importantes a los ojos de los alemanes. Hay que notar, en este sentido, que Alexander Lamfalussy ha venido actuando hasta ahora de anfitri¨®n de los gobernadores en el Banco Internacional de Pagos, y ahora presidir¨¢ sus reuniones cuando se encuentren en el IME, en Francfort o en Bonn.