Medicina protesta contra las tasas con una noche de encierro y libros

Los alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense han encontrado un sistema muy original de protesta contra la subida de las tasas: van a hacer una huelga a la japonesa, lo que traducido a t¨¦rminos estudiantiles equivale a encerrarse toda la noche de hoy en la biblioteca a estudiar. De esta forma matar¨¢n el tiempo mientras llegan las doce, la hora de la manifestaci¨®n.Quien se piense que es el t¨ªpico truco para reunirse y montar una juerga anda equivocado. Los mismos estudiantes han nombrado un equipo de orden que se va a encargar de hacer cumplir las normas que la biblioteca tiene en horario normal, y que se resumen en respetar un silencio absoluto.

Los estudiantes de Medicina, adem¨¢s de todos los invitados que quieran sumarse a la huelga productiva, comenzar¨¢n a acudir a la biblioteca a partir de las seis de la tarde. A las ocho, te¨®ricamente, la sala tiene su hora de cierre, pero los estudiantes har¨¢n todo lo posible por mantenerla abierta. A partir de entonces, la noche es larga y los temas de estudio, muchos.

Ruth, estudiante de quinto curso, explica que la propuesta surgi¨® de una asamblea el pasado d¨ªa 21. "Un chico lo propuso y todos lo aprobamos por unanimidad. Es una manera de dejar claro que somos estudiantes y no vagos, y que nos tomamos en serio, tanto nuestros estudios como el problema de las tasas", dice Ruth, que piensa ir esta tarde al encierro pertrechada con dos monumentales manuales de medicina.

Pol¨ªticas, con guitarras

Esta huelga a la japonesa no es la ¨²nica acci¨®n que los estudiantes piensan protagonizar antes de acudir a la manifestaci¨®n de ma?ana. En la facultad de Ciencias Pol¨ªticas van a encerrarse toda la noche. En esta ocasi¨®n, se trata de un acto m¨¢s ortodoxo, ya que los estudiantes no piensan acudir con los libros.El encierro se decidi¨® el pasado jueves, fecha en que 800 estudiantes de la Universidad Complutense se reunieron frente al Rectorado de esta universidad para protestar por las tasas. Los universitarios se animaron unos a otros para llevar guitarras y sacos de dormir con el fin de que el encierro resulte lo menos penoso posible.

As¨ª, mientras los que deciden esperar el amanecer y la manifestaci¨®n en Ciencias Pol¨ªticas duermen o cantan, en Medicina estudiar¨¢n.

"Calculamos que la biblioteca, que tiene plazas para 300 personas, se llenar¨¢ porque mucha gente estuvo de acuerdo cuando hicimos la propuesta. Esta es la primera vez que se hace algo as¨ª, no sabemos de ning¨²n movimiento estudiantil que para protestar se dedique a estudiar", dice Ruth. "Hay que demostrar a la sociedad que sabemos lo que tenemos entre manos", prosigue, "adem¨¢s, hay que aprovechar el d¨ªa que vamos a perder con la huelga".