El nombre de la cosa

Je¨¢n-Claude Piris, el jurista del Consejo de Ministros de la Comunidad Europea que ide¨® la f¨®rmula para que los daneses aceptaran el Tratado de Maastricht, ha wcibido un nuevo encargo, no tan dif¨ªcil, pero casi igualmente sibilino. Deber¨¢ formular propuestas al Consejo Europeo del viernes sobre qu¨¦ apellido darle a las instituciones europeas una vez entre en vigor el Tratado de Maastricht el pr¨®ximo 1 de noviembre.La cuesti¨®n del nombre tiene dos aspectos. Uno puramente pol¨ªtico, que suscita recelos principalmente entre los euroesc¨¦pticos brit¨¢nicos. El nombre de Uni¨®n Europea, como. objetivo de la CE, sirvi¨®, por ejemplo, para arrumbar toda idea expl¨ªcita de federaci¨®n, tal como exig¨ªa el Gobierno brit¨¢nico. No desapareci¨®, sin embargo, el t¨¦rmino uni¨®n, que produce urticaria en los ambientes m¨¢s eur¨®fabos del conservadurismo ingl¨¦s. Hay un segundo aspecto estrictamente jur¨ªdico, que ha dado lugar a toda una teor¨ªa sobre la denominaci¨®n de cada una de las instituciones. As¨ª, la Comisi¨®n Europea seguir¨¢ siendo de la CE en la medida en que los nuevos pilares creados por Maastriclit (uni¨®n monetaria, pol¨ªtica exterior y de seguridad y tercer pilar o pol¨ªtica judicial y policial com¨²n) no ser¨¢n comunitarios. Seguir¨¢n siendo estrictamente de la CE el Parlamento Europeo, el Consejo Econ¨®mico y Social, el Tribunal Europeo y el Tribunal de Cuentas. El Consejo de Ministros y el Comit¨¦ de Representantes Permanentes ser¨¢n de la Uni¨®n Europea.

El debate sobre estas cuestiones en el fondo anecd¨®ticas se ha planteado con gran discreci¨®n, precisamente para evitar las bromas y chirigotas que estas cuestiones minalistas sus citan entre los medios de comunicaci¨®n anglosajones, y no se excluye que su discusi¨®n quede finalmente aplazada o en agua de borrajas. El ministro brit¨¢nico de Exteriores, - Douglas Hurd, ha asegurado ya que no piensa hablar de Uni¨®n Europea. El portavoz de Delors ha dicho que seguir¨¢ diciendo CE y que no habr¨¢ cambio de cabeceras en los papeles oficiales. Lo mismo han asegurado fuentes espa?olas respecto al papel oficial de la Embajada, aunque su nombre oficial ser¨¢, posiblemente, el de Representaci¨®n Permanente de Espa?a ante la Uni¨®n Europea.