Dos revelaciones

Que un festival sirva de trampol¨ªn para el lanzamiento mundial de dos cineastas in¨¦ditos, pero extraordinariamente dotados, es el verdadero triunfo de esta edici¨®n de la Seminci.

Sergio Cabrera, con La estrategia del caracol, es un cineasta que no s¨®lo ha convencido a un jurado de especialistas en la materia, sino tambi¨¦n al p¨²blico no c¨®mplice, que ha votado a esta pel¨ªcula como m¨¢xima favorita del espectador com¨²n, que es el que en definitiva m¨¢s importa, porque ¨¦l tiene la ¨²ltima palabra a la hora de dar eco o dar silencio a una pel¨ªcula.

Por su parte, el estadounidense Steven Zaillian, un experto guionista metido a nuevo realizador, aport¨® con En busca de Bobby Fischer a la pantalla del teatro Calder¨®n el cine m¨¢s riguroso, mejor acabado y m¨¢s refinado de cuanto hemos visto aqu¨ª.

Es sorprendente el desamparo con que esta bell¨ªsima pel¨ªcula norteamericana pas¨® por Venecia y ahora por Valladolid. Da la impresi¨®n de que quienes est¨¢n encargados de difundirla y abrirle camino en el mundo, no se han percatado de la joya cinematogr¨¢fica que tienen entre las manos. Es un augurio sin demasiado riesgo decir que el nombre de Zaillian sonar¨¢ dentro de pocos a?os junto, al de los pr¨ªncipes de su oficio en el cine estadounidense.

Y su leyenda, que como la de Sergio Cabrera se forjar¨¢ poco a poco, habr¨¢ nacido all¨ª, en Valladolid, a finales de octubre de 1993.